lunes, 22 de agosto de 2016

Historias de Japón 9: Tokyo parte 2

Hi!
Continúo contando mi viaje a Japón, ahora sí, espero que esta sea la última entrada antes de hablar de las comprar y acabar por fin con el tema~
Bien, esto es la segunda parte de mis vivencias en Tokyo~

Como siempre, estas entradas podréis encontrarlas con la etiqueta de "Japón" o en la sección de arriba, de "la vida de Lyn".

Y como siempre, espero que me coja todo aquí y no me quede una entrada de kilometraje contundente. Voy a intentar meter 4 días aquí, así que ¡espero que coja todo!


Tokyo, parte 2:

Lo habíamos dejado hablando de pasear por Shinjuku de noche. Volveré al tema más tarde, pero ahora contaré lo que hicimos al día siguiente.  Nos os preocupéis, el cansancio ya hacía mella y fuimos bajando el nivel progresivamente hasta días en los que no hicimos prácticamente nada.

Bien, al día siguiente madrugamos un poco y fuimos a ver el mercado de pescado en Tsukiji....digo que madrugamos "un poco" porque la idea inicial era ir a las 4 de la mañana a ver las subastas y demás, pero bueno, decidimos que no era tan fundamental. 
En fin, el mercado consistía en unas cuantas callejuelas estrechas y atestadas tanto de japoneses como de turistas haciendo fotos, en las que se distribuían puestos de pescado fresco, de pescado seco, conservas, carne e incluso fruta. Los puestos ocupaban casi media calle y el lugar era estrecho, estaba abarrotado y tenía un olor fuerte e indefinido a salmuera.  Si os gusta visitar mercados o ver el ambiente un poco más "diario/rutinario", es un buen sitio, podréis ver el ajetreo, oír a los vendedores gritar sus productos y ver un montón de peces, muchos vivos, langostinos, gambas, pulpos....también veréis encurtidos y pescado seco y más cosas que sinceramente, no sabréis lo que son.
Tras esto, fuimos a visitar el Palacio Imperial. En sí, el Palacio no puede visitarse entero, pues actualmente el Emperador reside allí; solo se puede ver una pequeña porción y reservando por adelantado. Sin embargo, los jardines si se pueden ver y son gratuitos; al entrar os darán una plaquita que tendréis que devolver a la salida, ya que de esa forma controlan la afluencia de gente a los jardines.
En sí, no hay gran cosa que ver. Se llaman "jardines" pero son laaargos caminos de gravilla entre explanadas de césped y árboles, no hay nada de gran interés.

Como decía, hay poco que ver, así que como hacía calor y estábamos cansados, pusimos fin a la visita. Salimos por otra de las puertas y caminamos bordeando el recinto de los jardines, por un paseo que transcurría a lo largo del foso. En dicho paseo nos topamos, con más de 20 runners haciendo deporte. Para que os hagáis una idea, eran las 12 del mediodía y había 34º. ¿La gente no tendrá otra hora para salir a correr?
En fin, creo que después fuimos a pie hasta la Tokyo Tower. Ya sabéis, la típica tópica torre roja y blanca que se ve siempre.

Bajo ella hay un edificio; en la planta que da a la calle podréis encontrar montones de tiendas de souvenirs así como alguna que venden frikadas, figuritas, llaveros, etc. También hay tiendas de dulces para regalar y obviamente, de comida y cafeterías.
Si sois fans de One Piece, os complacerá saber que si bajáis a la planta baja, encontraréis una tienda única y exclusiva de One Piece, en la que hay prácticamente de todo relacionado con la serie: desde merchan y figuritas hasta toallas, bolsas, etc.   También hay un café/restaurante de One Piece allí abajo.
Para subir a la torre, hay que bajar primero a la planta baja y allí comprar un ticket y coger el ascensor. El precio varía si subes solo al primer nivel o subes arriba del todo, pero creo que rondaba por los 10.000-14.000 yenes (10-14€). Siento decir que yo pasé de subir, pues las alturas las llevo bastante mal y no me apetecía pagar por estar sufriendo allí arriba.
Tras salir de la Tokyo Tower, continuamos nuestro periplo por la zona, encontrándonos con un recinto con un par de templos, que desconozco si son importantes o no. La verdad, no sabía ni dónde estábamos, que queréis que os diga xD


Tras esto, tuvo lugar nuestro plan fallido del día: ir a Odaiba. Primero de todo, para ir a Odaiba había que coger el monorrail y nos costó mucho encontrar la dichosa estación del monorrail. Segundo, cuando la encontramos, vimos que era super caro: el billete de ida solamente valía unos 20.000 yenes, así que decidimos por votación popular que en Odaiba no había tampoco gran cosa que ver y que pasábamos del asunto.
Con esas, nos fuimos a un Macdonals a comer y después, al apartamento a descansar pues nos habíamos tragado unas buenas horas de sol. Como yo no quería ni podía estar mano con mano toda la santa tarde en el apartamento, pues algo dentro de mi me decía "¡Estás en Tokyo, espabila!" , me fui a ver el centro comercial de Shinjuku donde se encontraba el Otomate y que si recordáis de la entrada anterior, había encontrado cerrado.
Bueno, el centro comercial en si eran unas ¿8,10 plantas? de tiendas de ropa y complementos, perfumería etc. Como la mayoría de las tiendas, eran plantas estrechas y de forma cuadrada en cuyo centro estaban las escaleras mecánicas. En la planta 6 estaba el Otomate Café.
Vale, yo había ido allí sin saber que era un café. No tengo ni idea de qué esperaba.

En fin, el lugar tenía una cafetería, que en esta ocasión, estaba decorada con chibis y maquetas de cartón de los chicos de Kuroko No Basket, y después, un amplio espacio en blanco como el que véis arriba en el que solo había alguna figura de cartón como las de Shin y Toma y vitrinas con merchan.
No entré en la cafetería porque la verdad, me importaba bien poco y me daba una pereza increíble, así que seguí dando vueltas por esa planta.
A parte de ese "rincón" otomate, había después tiendas de ropa loli y derivados. Y en esa planta, no había nada más. Un poco decepcionante si que era.
En fin, como me había sabido a poco, decidí inspeccionar otras plantas , y en el siguiente piso sí encontré algo que merecía la pena: había una graan tienda de manga y merchan, Bunkyodo.
Había una gran zona dedicada al manga, y después, al otro lado, una sección dedicada al merchan, ordenado todo por animes. Eran cosas pequeñas, como llaveros,etc, pero bueno, había bastante variedad a nivel de series. También había sección de discos y música de animes, y otra con Artbooks y libros sobre cantantes siguiendo esa línea.

En fin, como decía, fue el primer acercamiento al merchan en condiciones que tuve xD En la entrada sobre compras hablaré un poco más de todo el cash que me fundí allí después de estar dando vueltas como una idiota por la sección de mangas. Después de comprar y echar un vistazo al resto de plantas para confirmar que eran solo boutiques, volví alegremente cargando con todas mis mierdecillas al apartamento.
Ya era tarde y unas horas después fuimos a cenar. El objetivo era ir a un restaurante en una terreza en el cual servían comida asiática variada. Sea como fuere, acabamos ante un edificio y uno de los típicos camareros que están a pie de calle nos persuadió para subir a su restaurante con la excusa de que era una terraza....en fin, acabamos en un local tailandés, efectivamente en una terraza y a cielo abierto.
Si bien era algo reacia a estar allí, el lugar era un pasada. Había música a todo trapo, un montón de gente, farolillos, lucecitas y un ambientazo alucinante. Había varios grupos de colegas montando follón y gritando, probablemente borrachos, pero se estaba muy bien. Era como ver algo de Japón que no suele verse. Además había un grupito que estaba celebrando un cumpleaños y durante un momento cambiaron la música y bajaron las luces para que el cumpleañero soplase la tarta...
todo muy interesante de ver, en serio. Otra anécdota de este bar fue la parejita que tenía enfrente, que se jugaban a piedra-papel-tijera quien pegaba el siguiente trago a la cerveza. 
Pero lo que me marcó de verdad fue un chaval tatuado a lo yakuza que entró al mismo tiempo que yo en el local por favor, que cosa más hermosa. Whatever.

Al día siguiente madrugamos para dar una vuelta por Shinjuku. Fue uno de los pocos días en los que el tiempo era realmente malo, estaba nublado, llovía y una neblina cubría la mayor parte de la ciudad. Y justo ese día, ¡sí! Decidimos subir al Ayuntamiento de Tokyo, cuyo mirador es gratuito. Lo sé, brillamos por nuestra lucidez.
En fin, como decía, dicho mirador es gratuito, y el Ayuntamiento se encuentra en una zona de rascacielos y demás. El ayuntamiento cuenta con 2 miradores, a los que se accede por unos ascensores. Llegaréis a una planta habilitada solamente para los turistas, en la que hay una serie de pequeñas tiendas de souvenirs y claro está, grandes ventanales desde los que se ve la ciudad si no hay niebla que os joda la vista.
Efectivamente, me he ido se Japón sin ver el Monte Fuji principalmente por eso. Podéis apedrearme, estáis en vuestro derecho.
Observad los edificios, será lo único que veréis.
Tras esto, y como si no te pegas un buen paseo bajo la lluvia no eres un turista en regla, fuimos al otro parque de Shinjuku que nos quedaba por ver, el que no era gratis., Shinjuku Gyoen.
Por lo que se ve, fueron los Jardines Imperiales y el sitio en sí es muy bonito; es también terriblemente grande; cuenta con un invernadero, una zona de "jardín inglés"  o lo que viene a ser un césped grandísimo sin más y un "jardín francés" o una inmensa plazoleta con cuatro rosas en el centro y como no, zonas de jardín japonés.
Como decía, el complejo de jardines es enorme, si queréis recorrerlo entero os esperará un buen tute. Os le resumiré en un 4 fotos y continuemos con el resto:
Jardín inglés.
O también conocido como "amplia extensión de césped que puedes pisar, con árboles esporádicos". Está muy bien para sentarse y esas cosas; también veías por esa zona a mucha gente dibujando los árboles y demás.

El invernadero de cristal que recordaba horriblemente al invernadero de Special A, que aunque no era muy grande, era bonito. Quizá muestra una imagen un poco más "occidentalizada" debido al gran número de plantas que allí había, lejos de la simplicidad japonesa. Destacan plantas carnívoras, nenúfares y orquídeas e hibiscos, pero tampoco cuenta con nada de otro mundo.

Una de las muchas zonas de Jardín Japonés, en este caso, contaba con un pequeño islote al cual accedías por un puente de madera. Muy bonito y zen.

Y la zona de jardín francés, simple pero con un aire Versaillesco. Era poco más que un rectángulo rodeado por rosales de colores y todo ello flanqueado por árboles.
Además, como he dicho, había más zonas de jardín japonés, un par de puentes, una casa-mirador sobre un lago....el  parque en sí es muy bonito y relajante, merece la pena verlo.

Tras visitar los jardines, nuestra siguiente parada ese día fue de nuevo Shibuya, para hacer algunas compras: visitamos una tienda llamada Asian Bazar que es eso, un lugar especializado en souvenirs. Es fácilmente identificable pues su entrada simula una gran puerta roja como la del templo de Asakusa. También paramos en el Tower Records para que yo me deleitase ojeando los discos y sobretodo, los posters firmados. 

Que por cierto, el Tower Records no es más que otro edificio -esta vez sí, bien señalizado por fuera- estrecho y alto, con bastantes plantas, cada una de ellas dedicada a un tipo de música. Además, el día que fuimos, había una chica dando un concierto en vivo, pero no tuve el placer de saber quién era, así que tampoco me acerqué demasiado al tumulto.
También volvimos a la calle fashion de la que hablé en la entrada anterior, en la que había ropa, lolis y demás. Esta vez, al ser ya casi de noche, había un ambiente diferente, pero en general, seguía siendo una calle llena de gente y demás. Como anécdota, pasamos junto a un edificio del cual se podía oír música a todo trapo, y como la puerta estaba abierta, entré para cotillear. Subí unas escaleras y me topé con un concierto en vivo de 4 tíos vestidos de blanco, a lo Idol total, y con unas cuantas fangirls gritando. La verdad, ni idea de quienes eran; y aunque el ambiente y el hecho de ver un concierto de Idols si que me dio cierto subidón, decidí salir, no fuese a ser que me echasen por colarme o algo  (?) 
En fin, tras eso, es día no hicimos gran cosa reseñable: cené el ya citado y delicioso crêpe y volvimos al apartamento tras patear la estación de Shibuya. Como he dicho, las estaciones de Tokyo son enormes, pero la de Shibuya es kilométrica: largos pasillos que conectan cada zona, te da la sensación de que puedes ir andando hasta tu parada por ahí debajo sin necesidad de coger el metro XD

El día siguiente lo consagramos en gran parte a visitar una zona cercana a Tokyo, Kamakura. 
Resultó ser una bonita ciudad de costa con muchos templos, aunque solo visitamos dos de ellos. Decir tiene que si bien madrugamos lo indecible para coger el primer tren -pues estaba a más de media hora de Tokyo-, ese fue el único día en el que sufrimos un retraso de trenes, debido a una avería. En fin, la parte positiva fue que un espontáneo que nos vio esperar sin éxito ante el andén nos informó del ya citado retraso y nos ayudó a reubicarnos un poco. Tras cambiar de ruta y hacer un par de transbordos, llegamos a Kamakura. 
Como decía, es una ciudad con encanto, el mejor ejemplo de la típica pequeña villa costera que sale en los animes, muy bonita:


Bueno, por no variar, callejeamos por pequeñas carreteras como la que véis en la imagen, subiendo desde la estación hacia las afueras de la ciudad, hasta llegar a un templo cuyo nombre no recuerdo pero que es famoso por contar con un gran buda. En sí, el recinto no contaba con ningún otro atractivo especial salvo el gran buda en el centro, rodeado por una zona cubierta en la que había tiendas que vendían amuletos y demás cosillas.
Tras ver el buda y demás, seguimos callejeando hasta llegar a otro templo, en mi opinión, más bonito. Más que un templo en sí, era un complejo situado en una colina, formado por jardines zen, pequeños santuarios diseminados, cementerios, el templo principal y una senda que recorría la empinada ladera y desde la cual se podía ver la ciudad y el mar.  Era realmente precioso, tanto las vistas como el lugar en sí: estaba perfectamente integrado en la naturaleza, y aunque las escaleras eran realmente empinadas y hacía un calor del demonio, corría una brisa marina que se agradecía y hacía sonar las campanitas que tenían colgadas de los árboles. Había además muchísimas figuritas pequeñas situadas por todo el recinto:



En fin, tras la visita a los templos, fuimos a dar una vuelta por la playa. Es...curioso ver japoneses -y sobretodo japonesas, con lo tapadas que suelen ir- en la playa. Bueno, una experiencia más. 
La temperatura del agua era bastante agradable y la playa en general estaba bastante limpia, pues hasta en el arena tienen "fumaderos" (que no dejaba de ser un cuadrado acotado por unas cuerdas donde se metía la gente que fumaba, but...). Como todo el margen de la playa estaba plagado de chiringuitos y locales, a pie de playa había, como en la calle, chavales invitando a la gente a pasar y demás. Pero en bañador. Las vistas, las vistas.
Disfrutad de lo poco que podáis apreciar.....de la playa digo. Malpensadas.

Como anécdota, el arena estaba horriblemente ardiendo, me quemé las las plantas de los pies .__.
En fin, comimos en un chiringuito de playa y allí pude seguir haciendo mis observaciones, como que por ejemplo allí todo el mundo estaba tres veces más moreno que yo, cosa que me chocó bastante después de haber visto tantas chicas con guantes hasta el hombro para no coger color... Como sea, después de comer volvimos a la estación y dio la casualidad de que coincidimos con el horario de salida de clases de un montón de colegialas con el uniforme de marinerita; digo colegialas porque chico no había ni uno, así que supongo que no se trataría de un instituto mixto. Me resultó una experiencia interesante ver a chicas vestidas como en los animes,y sobretodo, ver a tantísimas.  Por cierto, aunque fuesen de uniforme,las longitudes de las faldas eran diferentes,supongo que dependiendo de lo que quisiesen enseñar. 
Una vez en el tren, y unas paradas más allá, comenzaron a subirse chicos también de uniforme, lo cual reafirma mi teoría de los institutos separados.
Whatever, anécdota a parte.

Una vez llegamos a Tokyo, comprobamos que el tiempo veraniego de Kamakura no había llegado hasta allí; es más, llovía bastante y la temperatura era incluso un poco fresca ¡increíble! En fin, ese día no hicimos nada más reseñable a parte de dormitar en la penumbra de la habitación.

Pasemos ya a mi último día en Tokyo y por ende, en Japón.
Cuya mañana consagré a visitar un poco más a fondo pero nunca lo suficiente el barrio de Akihabara.
Para colmo llovía lo cual no ayudaba mucho a hacer una visita en condiciones, pues soy una rata redomada que se negaba a comprar un paraguas e ir cargando con él, así que lo único que hacía era intentar encontrar alguna tienda random con apariencia interesante y entrar para no mojarme.
Como ya he dicho y repito, esta vez brevemente, Akihabara no es el *confeti* ¡Paraíso Otaku lleno de globos, música y videos de anime en grandes pantallones y figuras de cartón de maromos y lolis a tamaño real en cada esquina! *fin del confeti*
Sí, está bien, es el barrio friki pero no es como la mayoría de los otakus entusiastas se imagina. Y como siempre digo, es MUY grande aunque las tiendas a primera vista parezcan cutres y pequeñas, ¡tienen muchos pisos! Así que llevad claro qué queréis ver antes de desmadrar por ahí.

En fin, nada más llegar nos metimos en un par de tiendas solo de figuritas y de una sola planta, bastante sencillas y asequibles. Profundizaré más sobre precios y demás en la entrada sobre compras, así que me salto un poco ese tema aquí. Por cierto, otra cosa que me decepcionó un poco esque realmente tampoco hay tanto sí, yo iba con mis expectativas de confeti y merchan a puntapala. Hay millones y millones de figuritas, sí, pero o son de series consagradas y famosas, o son de algún gran éxito reciente. Figuras de animes de hace 4 o 5 años que tuvieron un éxito moderado son muy difíciles de encontrar; y dicha "falta de variedad" se acusa más en otras cosas como los peluches mi debilidad. Si el anime no es astralmente famoso Shingeki No Kyojin o muy reciente Tsukiuta, es muy difícil encontrar peluches, por no decir prácticamente imposible. Además, hay peluches realmente caros (los de Utapri por ejemplo).
De lo que si hay a porrillo son pequeñas pijadas, estilo chapas, llaveros, pegatinas, más llaveros,....¿he dicho ya chapas? Porque es un asunto muy serio, el de las chapas y los llaveros. 
Ok ya vale. Como decía, generalmente os encontraréis edificios exclusivos de algo (p.ej, figuirtas) o con un poco de todo, y que organizan un tipo de merchan en cada planta. Además, en cuanto al merchan estilo chapas y llaveros, suele estar además agrupado por animes para que no te vuelvas loca buscando. Que te volverás loca igual, pero bueno, se agradece el intento.



Como véis, solo subo fotos del merchan de un par de animes, y eso es porque cuando veo muchas cosas de muchos animes, aunque me los haya visto todos o me gusten, mi mente resetea y en ella solo quedan 3 o 4 series que me han gustado. Así que no veréis fotos de SnK, ni SAO, ni Dance With Devils, ni B-Project ni ningún otro anime que no sea alguno de mi tríada personal, lo siento. Es el instinto de supervivencia de mi mente (?)
Como iba diciendo, el merchan suele estar bastante organizado, aunque en algunas tiendas más pequeñas encuentres un caos de chapas, llaveros, peluches pequeños y figuritas de bolsillo de cientos de animes todo mezclado. Un verdadero dolor de cabeza y una fuente importante de pérdida de tiempo es andar buscando algo que te guste. Lo peor es que sabes que hay un 90% de posibilidades de que encuentres ESE llavero que tanto quieres pero para ello debes revisarte visualmente y con detenimiento una docena de estanterías llenas a reventar.....y no tienes tiempo como para perderlo así si quieres ver algo más.

En fin, trauma a parte, tras visitar un par de tiendas de figuritas a pie de calle, entré en un edificio alto y estrecho, rojo y negro, en el que no debería haber entrado  en el que había juguetes vintage, viejos juegos, Cd's y DvD's, maquinitas  y cartuchos, robots, figuritas de series de hace décadas....y muñecas. QUÉ-MIEDO.  Ball Jointed Dolls, para ser exactos. Ahora me diréis "pero si son preciosas..." ya. Ahora imaginaos una docena de vitrinas llenas a reventar de muñequitas como esas, sentadas, sin peluca ni ropa. 
En fin, tras el tremendo fail de entrar en esa tienda en la que no se me había perdido nada, encontré un edificio decente lleno de cosillas interesantes y con varias plantas a rebosar de merchan. La planta baja estaba más dedicada a animes otome, Tsukiuta, Utapri, Touken Ranbu etc. Las siguientes ya no eran de la misma compañía, así que eran plantas en las que una o más tiendas tenían su stand, en su mayoría, conformado por muchas vitrinas a rebosar de figuritas, de forma caótica.
También había una zona con maquinitas de bolas de diversos animes, para sacar llaveros, colgantes y demás pijadas; y una planta con una sección de cosplay, en la que no me paré mucho pero pude ver pelucas y elementos de cosplay random (como por ejemplo, el escudo del uniforme del anime de Dance With Devils) y similar.

Tras esto, acabé en otro edificio de unas 8 plantas exclusivo de figuritas. Los edificios de figuritas de este estilo, debo avisaros, son un maldito caos: en las vitrinas a reventar, las figuras están organizadas sin orden ni concierto, son de distintos tamaños, animes y precios, sin criterio alguno. Todo está mezclado y además si quieres una, debes llamar al dependiente para que te la saque. Si vais a por algo en concreto, es mejor ir directamente a preguntar enseñando una foto que perder el tiempo revisando vitrinas.

En fin, podría contar ciento y una anécdotas en el Akihabara, pero creo que ya está bien. Solo deciros que después de 4 horas allí todas las figuras os parecerán iguales y querréis mataros si volvéis a ver una chapa más de Utapri. Y que os váis a pillar un buen empacho subiendo y bajando escaleras, ya veréis. Tengo unos gemelos que puedo cascar nueces con ellos de patearme el Akihabara.

Pues bueno, lo que pasó el resto del día es historia (?) más bien porque no hice nada reseñable o que merezca ser contado. Así que para ir terminando, que creo que ya está bien, os contaré que esa noche volvimos a la calle estrecha llena de pequeños locales de comida, cenamos en uno de ellos junto a unos abuelitos muy simpáticos y por cierto, vestidos como si tuviesen 20 años, que nos eneseñaron a coger el tofu con los palillos y luego volvimos al apartamento a preparar maletas y demás. Al día siguiente madrugamos mucho, fuimos hasta la estación y de ahí cogimos un tren a la estación central, donde cogimos otro que nos llevó al aeropuerto. Y el resto, ya sí, es historia (?) Por cierto, si os quedan souvenirs por comprar -sobretodo si son de comer- en la zona de duty free una vez pasado el control, hay un montón de tiendas que venden más cosas que tabaco, alcohol y perfume (?)

¡Y ya está todo lo referente a mi viaje! Espero que os haya gustado~ Solo me queda una pequeña entrada sobre las compras que hice y el merchan, y ya está~ 
Espero que, si no os ha servido como información, por lo menos os haya entretenido ^^

Ahora sí, ya que he llegado al final, quiero decir que hecho mucho de menos Japón. Soy de esas personas que cuando se van a algún sitio, nunca, nunca, extrañan su casa. Pero cuando vuelven, si extrañan el lugar al que fueron xDDD odiomividayquieroirmelol 
Well, ahora sí, 

See you~

1 comentario:

  1. Acá esperando el merchan owo/
    Te juro que si llego a ir a Akihabara me gasto hasta lo que no tengo QwQ/

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