sábado, 6 de octubre de 2018

Randomdarya: momentos NO TAN HOT del cap 20.


Hi criaturas!!
Y diréis,  ¿aún hay más?
¿Cuándo acabarán las desgracias?
Efectivamente, sí.
Como había comentado en la entrada de los resultados, sé que mucha gente quería porno de verdad y otros preferíais algún desvarío de los míos. Como no me cuesta nada intentar manteneros contentos y mucho menos me cuesta desvariar, aquí os traigo
en exclusiva
los Momentos NO TAN Hot del episodio 20.
Es decir,
qué hubiese pasado si mis gardiennes hubiesen decidido cortarle el rollo al chico de turno para meterse con él en venganza por haberlas tratado de dudosa manera.

Como en las entradas anteriores, os dejo la presentación de mis niñas. He decidido usarlas a ellas para narrar en lugar de a la Gardienne estándar para dar un poco de personalidad al relato y alejarlo del juego en sí. La verdad no sé si os gusta más así o preferiríais que narrase con una y canónica gardienne, ya me iréis diciendo qué os gustaría más~
Cyn: la muchacha con la que narro siempre, mi Gardienne principal, que va por Valkyon -y Cameria- a saco. Es un desastre, una vaga y siempre está armando alguna porque se aburre. Ya la conocéis, morena, con pecas, ojos verdosos y pelo largo que se recoge en un moño para poder hacer el Mal más a gusto.

Nic: mi niña para Nevra, seria, responsable pero con un lado mordaz. Es la típica que siempre está ahí para decirle un "te lo dije" cuando Nevra sale escaldado de alguno de sus líos amorosos. Tiene el cabello azul-verdoso, salvaje y ondulado hasta las rodillas y los ojos rosas.

Kin: la chiquilla que va tras Ezarel, un poco infantil, malvada, con pinta de angelito inocente y amable pero con unas ideas muy oscuras. Vive por y para amargarle la vida a Ezarel. Es de piel pálida, ojos negros  y grises y tiene una larga melena lisa, blanca.


Ale, sin más dilación, vamos a la faena. Desee ya pido perdón por la sarta de tonterías y cosas raras e infantiles que leeréis de aquí para abajo. Si al menos logro sacaros una sonrisilla, aunque sea de vergüenza ajena ante mi estupidez escrita, me doy por satisfecha òwó)9
Por cierto, en este caso no hay relato de Leif (?) porque como él ha tenido su entrada sobre el spin-off, quería equilibrar un poco las cosas y no me ha dado tiempo, pues también. Disfrutad de mis tonterías~


NEVRA.
-Hey, Nic...
-¿Nevra? - la puerta de la estancia se abrió de pronto, recortando la silueta del vampiro.
-¿Estás...llorando? - intentó acercarse a mí, pero rápidamente me incorporé para disuadirlo de seguir avanzando.
-No. ¿Qué quieres?
-Hablar contigo.
-¿Te ha faltado algún balbuceo por añadir antes de huir? -me crucé de brazos, intentando aparentar una entereza que a duras penas mantenía.
-Justamente de eso te quería hablar. No voy a huir más.
-Pues mira tú que bien. - Me encogí de hombros. Si de verdad esperaba que le perdonase por tan poco, estaba loco.
-Nic...supongo que ya has oído como soy...mujeriego, rompecorazones...uso a las chicas para lo que quiero... -Alcé una ceja. ¿Había venido a reírse de mí?- Pero no quiero que pienses eso de mí.
Esperé a que continuase, pero por lo visto su discurso finalizaba ahí. Se quedó mirando al suelo, con expresión culpable, rehuyendo mi mirada.
-¿Y bien? -El silencio persistía. Estaba demasiado cansada para pelearme con él; solo quería que se fuese de una vez. Suspiré. - No pienso eso, Nevra.
-¿En serio?
-Sí. Puede que seas un poco idiota, pero sé que eres mucho ruido y pocas nueces. Sé que haces tus esfuerzos.
-¡Y quiero seguir haciéndolos! - estalló, sobresaltándome por la intensidad de su discurso.Rápidamente se dio cuenta de su arrebato y bajó la mirada, sus ojos fijos en sus manos. - Ya no sé como hacer que te fijes en mí...
Su susurro casi inaudible hizo que volviese a fruncir el ceño. ¿Qué era aquello? ¿Necesidad de atención?
-Quiero que te fijes en mí...porque creo que ya no necesito a nadie más...creo que he encontrando a quien siempre he buscado...
-Mira tú que bien, ya no hará falta que vayas a preguntar a objetos perdidos... -Mascullé, con los brazos en jarras. Sin darme tiempo a reaccionar e ignorando mis palabras, se acercó a mí, tomando mis manos.
-Tú.
Intenté retroceder, turbada por la implicación de esa única palabra. ¿Qué demonios...?
-Nevra...- tragué saliva, separando mis manos de las suyas. Después de haber huido sin explicación, no se ganaría mi perdón solo por eso. -¿Y cómo has llegado a esa conclusión? Seguro que ha sido por descarte, ¿Eh?.
-Cuando te vi allí...tirada...después de que Naytili... -tragó saliva. - creí que te perdería para siempre. Sentí que me moría.
-Y sin embargo, hasta ahora no parece que yo te hubiese importado tanto... ¿Cuál es la verdad, Nevra?
-Esta. - Su rostro se acercó al mío, sin darme tiempo a reaccionar. Sus labios, fríos y suaves como la seda, rozaron los míos para dar rienda suelta a un dulce beso. Se separó apenas unos milímetros, y su cálido aliento acarició mi boca. Un susurro ronco brotó de ellos.
-Sé mía y te perteneceré para toda la eternidad.
-Nevra...- sus palabras me sorprendieron y me turbaron durante un momento. Pero solo durante un momento.
-Seré tuyo... -continuó, acariciando mi mejilla con una mano mientras repasaba mis labios con la mirada.
-¿En serio? -musité, poniendo ojillos de gatito abandonado.
-Sí. -hizo amago de inclinarse de nuevo sobre mí, pero posé firmemente mis manos sobre su pecho y lo empujé levemente.
-Pues querido esclavo mío, te ordeno que te apartes un poquito y dejes que corra el aire. Así, venga. -Empujé su pecho y lo hice trastabillar levemente, más probablemente debido a la sorpresa por mi reacción que al empujón en sí.
-Espera, Nic, creo que no lo has...yo decía que...
-Chut, chut, no te he dicho que puedas hablar. - Repliqué, con los brazos cruzados e intentando que la sonrisa no desluciese mi expresión autoritaria.
-Nic, creo que no lo has... - volvió a comenzar Nevra, tartamudeando.
-¿Que no lo he qué? ¿Entendido? ¿Qué hay que entender?
-Yo no decía...
-Has dicho "te perteneceré para toda la eternidad", ¿verdad, Nevra?
-S-sí, pero... - comenzó el vampiro, turbado. - Oye Nic lo decía en serio, no tiene ninguna gracia...
-Claro que lo decías en serio, no esperaba menos. "Me pertenecerás para toda la eternidad" y "serás mío". Lo que en mi mundo es un contrato de esclavitud en toda regla. -Sentencié alzando el mentón.
-¿E-en serio...? No, no es en serio, Nic, no tiene gracia. -Nevra hizo amago de marcharse, visiblemente irritado, pero le puse una mano en el pecho cortando su avance. Deslicé la palma por su pecho mientras acercaba mi rostro a escasos milímetros del suyo. Noté su pulso acelerado bajo las ropas.
-No te vas a ninguna parte. -Deslicé un dedo sobre sus labios, captando toda su atención y borrando cualquier idea que pudiese tener sobre marcharse de allí. -Ahora eres mío.
Nevra se dejó conducir y empujar sobre la cama, donde acabó sentado y comenzó a quitarse la bufanda. Sonreí. Pobre iluso, siempre pensando en lo mismo.
-Has hecho un contrato verbal conmigo y ahora eres mi esclavo. En la Tierra esto es así. -mentí, mientras lo observaba recuperar de nuevo su expresión turbada.
-Pero Nic...
-No hay peros que valgan. A partir de ahora me llamarás Ama y harás lo que te ordene. Si eres bueno, ya pensaré en liberarte. En la Tierra hay una poderosa y antigua magia que aún funciona en estos casos. Si me desobedeces, probablemente te conviertas en estatua de sal.
Nevra clavó la mirada aturdida de su único ojo sobre mí. El tono serio de mi voz hacía que dudase si aquello era una broma o no. Pobre iluso. Aquello era taaaan divertido.
-Es una broma, Nic, no soy tan...
-¿Quieres intentarlo? Adelante. Contigo tendremos sal para todo el año. - Repliqué encogiéndome de hombros. El vampiro seguramente desconfiaba de mi loca historia pero el miedo a acabar salando la sopa de Karuto todo un año parecía ser superior a la razón.
-Bien. -Continué.- Mi primera orden es que te vayas a tu habitación a pensar en tus acciones.
-¿Qué?
-Lo que has oído. Quiero que pienses porqué debería perdonarte después de haber sido un cretino. Umm...es más, quiero que me hagas una redacción. Sí, eso estaría bien. Creo que con 10..15 páginas bastará.
-Nic, no puedes estar hablando en ser...
-Chut. Quiero para mañana una redacción de 15 páginas en la que me expliques porqué has sido un cretino y porqué debería perdonarte y liberarte. Se titulará "Soy un cretino".
Nevra seguía mirándome, ojiplático, sin poder articular palabra ni tampoco juntar ambas mandíbulas.
-Venga, vete ya. Cuanto antes acabes, más podrás descansar para mañana. Te esperará un largo día, vas a cargar con mis cosas. Buenas noches, Nevra.
Y sin mediar palabra, abrí la puerta de la habitación invitándole a salir. El chico parecía demasiado confuso para articular nada coherente, así que tras un murmullo que pudo ser tanto un "buenas noches" como un "te odio", salió arrastrando los pies.
Suspiré satisfecha, volviendo de nuevo junto a mi cama.
-"Ti pirtinicirí piri tidi li itirnidid"...vaya payasada. ¿Qué se cree que es esto? ¿Una novela romántica? ¿"Pasión en el templo Fenghuang"? ¿Se cree que estamos en un otome? - mascullé entre risas mientras me desvestía para irme a dormir. - Así aprenderá a medir mejor sus promesas cuando intente llevarse a alguien a la cama.
Sí creía que conmigo iba a funcionar toda aquella palabrería sacada de Crepúsculo, las llevaba claras. Nevra me gustaba, pero podía llegar a ser muy melodramático.
Ewelein entró en la habitación, sacándome de mis pensamientos.
-Hola Nic. -Saludó, dejando sus cosas sobre su cama. -¿Sabes si le pasa algo a Nevra? Me lo he cruzado en el pasillo, parecía algo pálido y llevaba unas hojas en la mano...¿me he perdido algo? ¿Es sobre la misión de mañana?
-Ah, eso. - Contesté, intentando ocultar la sonrisa con un encogimiento de hombros. - No te preocupes, no es nada grave. Me ha dicho que quería confesar su amor a una chica. Le recomendé que le escribiese una carta de amor. Esas cosas siempre funcionan. Ya sabes, es todo un romántico.


EZAREL
-Kin....
Ezarel estaba allí, de pie, con el rostro pálido y demacrado.
No dijo nada más.
No dije nada. Si quería algo, que lo dijese. Si no, que me dejase en paz. Ya había jugado bastante. Me había dicho que lo olvidase, y eso pensaba hacer.
-Kin...- en un parpadeo se plantó ante mí, y sus labios rozaron los míos.
Con los ojos como platos, le propiné un buen empellón.
-¿Estás loco? ¡¿Crees que puedes seguir jugando conmigo?!
Ezarel retrocedió, golpeado por mis palabras.
-Kin por favor, escúchame, solo quiero....escúchame...
No dije nada. Clavé mi mirada en la suya pero rápidamente la aparté, notando las lágrimas llegar a mis ojos. Asentí levemente para darle a entender que podía decir lo que tuviese que decir y después irse.
-Desde que te conocí...sé que te he tratado mal...fui odioso contigo.
-Aún lo eres. -apunté, bajito. El elfo carraspeó.
 -Con el tiempo aprendí que eras mucho más que una pobre e indefensa humana...tenías carácter, eras buena...dejé...-su voz se cortó por un momento-  dejé que te pasasen cosas...y aún así...aun así seguiste a mi lado, seguiste hablándome. Y me di cuenta de que me esforzaba por gustarte...al mismo tiempo que intentaba apartarte.
-¿Y qué quieres decirme con eso? ¿Que eres bipolar? -murmuré. Estaba furiosa, frustrada, pero sobretodo me sentía expuesta. Ezarel volvió a apartar la mirada.
-Aquello que te dije...que me olvidases...no quiero que lo hagas.
-No creo que pudiese...olvidar a semejante cretino. - Mascullé, manteniendo la mirada fija en el suelo.
-Aunque sea por eso, no quiero que me olvides. Perdona por todo lo que te dije, fui horrible contigo.
Alcé la mirada e intenté dedicarle una sonrisa irónica que no llegó a mis ojos.
-Siempre eres horrible conmigo, no es nada nuevo...- tomé aire-  pero no te guardo rencor...por nada.
El elfo alzó la mirada, sorprendido por mis palabras.
Me acerqué a él, sin estar muy segura de qué hacer. Con la mirada fija en el suelo, alcé mis manos temblorosas hasta rozar su rostro.Sin atreverme a mirarlo aún, deposité un tímido beso en sus labios.
Él dudó por un momento, noté sus labios temblar bajo los míos, pero respondió lentamente a mi beso, como si tuviese miedo de espantarme si se precipitaba. Después de todo lo que habíamos pasado juntos, seguía cayendo en mi estudiada y fingida inocencia.
Sus manos se acercaron a mi cintura y se depositaron en ella con cuidado.
Sin separar nuestras bocas, comencé a retroceder lentamente tirando de él hacia mí, hasta que mis piernas tocaron el borde de la cama. Me dejé caer hacia atrás mientras el elfo se quitaba la chaqueta, idea de la que me lamenté al instante al notar un fuerte pinchazo en la espalda. Mi rostro se crispó en una mueca de dolor. Ezarel se inclinó sobre mí y deslizó una de sus manos por debajo de la tela hasta que sus yemas tocaron el lugar en el que se había encontrado mi herida. Acto seguido, se tumbó sobre mí y enterró el rostro en la curva de mi cuello.
-Todavía recuerdo verte allí tirada...fue entonces cuando me di cuenta hasta qué punto me importas. -murmuró mientras acariciaba mi espalda. - Todo el tiempo que he perdido...he estado tan ciego...no había visto que eras tú...siempre has sido tú.
-Ez...
Los labios del chico sustituyeron a sus manos y colmaron la zona de mi herida de suaves besos, logrando arrancarme un suspiro. Su lengua comenzó a deslizarse por mi espalda, haciendo que...que...
-Ez...aah...Ez....pffjajajajajajajajajaja!!
-¿Kin...?
-Jajajajaja!!
-¡¿P-pero se puede saber qué pasa?! - Ezarel se detuvo en seco ante mis convulsiones y carcajadas, separándose para mirarme directamente a los ojos. Parecía molesto, y...¿avergonzado? Estaba rojo como un tomate, pero su mano aún se deslizaba por mi cuerpo.
-Me...jajaja me haces cosqui...jajaja ay, para jaja!
Ezarel entrecerró los ojos para lanzarme una mirada cargada de odio, desprecio, y una vergüenza que empezaba a subirle a las orejas. El verlo tan sumamente turbado no hacía más que avivar mi ataque de risa. Me sujeté los costados y comencé a reír sin control. Cada vez que intentaba calmarme, bastaba una mirada hacia Ezarel, sentado aún sobre mí, de brazos cruzados y mirando al techo con expresión molesta para que volviese a estallar en carcajadas.
-... Lo que me faltaba....Mpf. - El elfo se retiró de encima de mí, se sentó y comenzó a ponerse de nuevo la chaqueta con un mohín en la cara.
-Espera Ez...era broma, no te vayas...jaja.- Lo agarré por la manga de la camisa y le di unos tironcitos para que me mirase, pero parecía realmente molesto. Sonreí. -Eeezzzy...
-Que no me llames Ezzy, petarda. Déjame. -Intentó soltarse de mí, sin atreverse a mirarme a la cara, todavía rojo como un semáforo en alto.
-¡Eeezzy! - canturreé mientras me lanzaba sobre su espalda y lo rodeaba como un koala a un árbol. Intenté buscar su mejilla para depositar un beso, pero el elfo me rehuía mientras mascullaba para sí.
-Eres increíble...para una vez que yo...yo quería...era sincero...me disculpo, me humillo, y luego...maldita sea, ¿por qué me habré fijado en ti..? Humanas...siempre las malditas humanas.
-Ezzy lo siento, pero ha sido super divertido ver tu cara. Y mucho más divertido ha sido que me hagas cosquillas. Pobrecito, ¿te he cortado el rollo, corazón? -murmuré en su oreja con voz melosa. El elfo se crispó, volviendo a recuperar el tono rojizo.-  Loo sieeeeeeeento taaaaanto, cielito.
-Eres un demonio. 
Sonreí con aire inocente. ¿Un demonio, yo? ¿De verdad esperaba que después de haber jugado conmigo, fuese a perdonarlo así como así? ¿Sin hacerlo sufrir un poco? Qué poco me conocía.
Le mordí dulcemente la oreja, a lo que respondió sobresaltándose y desembarazándose de mí. De pronto, tras soltar un gruñido y una maldición, me tomó en brazos. Dejé escapar un gritito.
-¿Te lo has pasado bien, eh? -susurró mirándome a los ojos.
-Me lo hubiese pasado mejor si supieses cómo hacer disfrutar a una chica. Aunque admito que lo de las cosquillas ha estado origin... - aquella puya en su orgullo pareció tener el efecto deseado. Ezarel chasqueó la lengua, y visiblemente molesto, me soltó sin miramientos sobre la cama.
Mientras me reía, el elfo terminó de vestirse y se dirigió a la puerta.
-Oh vamos Eeezzy, no seas así, no he acabado de jugar contigo. - Grité, mientras me reía y lo observaba desde la cama. - Veeenga, te prometo que la próxima vez que intentes ser un donjuán torpemente, intentaré no reírme.
El elfo me fulminó con la mirada, probablemente porque la puerta estaba abierta, yo estaba gritando a los cuatro vientos, y un par de fenghuangs que pasaban por el pasillo ralentizaron su paso al pasar a la altura de la habitación.
-Que te den, Kin. Te odio. -Ah, el orgullo masculino, qué gran blanco para los ataques. Nunca fallaba.
-Yo también te quiero, Ezzy- ronroneé antes de que cerrase la puerta tras de sí.
Sonreí. Creo que había aprendido la lección.
Ah, qué bien sentaba jugar con Ezarel. Ya podía irme a dormir tranquila.


VALKYON.

-Hey, Cyn, ¿Estás bien? Voy a entrar.
La voz de Valkyon, precedida del chirrido de la puerta de mi habitación, me sacó de mis pensamientos.
-Te he visto salir de la ceremonia..¿Te encuentras bien?
-Sí, es solo que...estaba un poco mareada. Creo que es cansancio, no te preocupes.
Valkyon vino a sentarse a mi lado, todavía con el ceño fruncido en una mueca de clara preocupación.
-¿Es por esos muertos?
-Supongo. -Suspiré.- Nunca me han gustado este tipo de ceremonias.
-Es normal. -Lentamente pasó un brazo sobre mi hombro.
-Supongo que cuando tu hermano murió...también pasaste por algo así.
En cuanto las palabras abandonaron mi boca, me arrepentí de haberlas pronunciado. El chico se tensó, retirando el brazo de mis hombros.
-¿Te lo han dicho los chicos...?
 Mierda Cyn, mierda, eres una bocazas.
-N-no. Cuando entré en los recuerdos de Miiko, lo vi... lo siento, no era mi intención chismorrear sobre tu pasado. Ni sacarlo ahora a coalición.
Tras un momento de silencio que se me antojó eterno, el chico volvió a tomar la palabra.
-No pasa nada. Sí, fue duro. Cuando te vi en el suelo, después de que Naytili...te atacase, pensé que iba a volver a pasar por lo mismo.
-Valkyon...-murmuré, lamentando una vez más haber sacado ese tema. Me levanté de un salto, intentando parecer más enérgica de lo que el cansancio y el dolor de mi espalda me permitían. - No me ha pasado nada. Estoy vivita y coleando, así que no te preocupes.
La mirada entristecida del chico se cruzó con la mía, y al ver mi temple y seguridad, esbozó una sonrisa que no llegó a sus ojos. Sin saber muy bien qué hacer para retirar esa tristeza de su mirada, me incliné sobre él y deposité un tímido y rápido beso sobre sus labios.  Su reacción me pilló totalmente por sorpresa, haciendo que diese un pequeño respingo al notar su manos rodear mi cintura. Intenté separarme debido al sobresalto, pero Valkyon entendió aquel pícaro beso como una invitación y su respuesta fue feroz, ávida de contacto, y su lengua exploró mi boca con una pasión que hasta entonces desconocía. Tras unos segundos me aparté para tomar aire, tiempo que el muchacho aprovechó para  atraerme hacia él y sentarme en su regazo antes de volver a buscar mi boca con desesperación.Un poco sobrepasada por la fogosidad de su respuesta (quién diría que aquel chico tan tranquilo y sereno fuese de mecha tan corta), intenté hacerle una cobra que el peliblanco no comprendió, logrando captar de nuevo mis labios con los suyos. Sus manos, codiciosas, se posaron en mis riñones, en la zona en la que había estado la herida. Me dolía horrores.
Sin embargo, en pleno beso, una idea me vino a la cabeza. Posando firmemente las manos en su pecho, lo aparté de mí.
-Mmm...espera. - Solté,de pronto, recordando algo.
-¿Qu-qué pasa...? ¿Estás bien? ¿Quieres que...? - Valkyon parecía realmente turbado. Seguramente que nunca antes le había pasado aquello. Reitró ligeramente sus manos de mi espalda, como si quemase.
-¿Te has lavado los dientes?
-¿Qué?- Valkyon retrocedió de pronto, mirándome ojiplático, y yo me levanté de su regazo de un salto, alisándome la ropa con aire ausente mientras le respondía.
-Que si te has lavado los dientes.
-¿Y eso que importa?
-Importa. - Respondí, paciente, mientras me incorporaba, con los brazos cruzados sobre el pecho. - Porque no me quiero comer las babas de otra.
-Pero...¡¿qué?! Cyn, ¿qué demonios...? -Valkyon se levantó de sopetón a su vez, encarándome, pero le puse un dedo sobre los labios.
-Según tú, donjuán, has tenido cieentos, miiles de ligues...muchas, muchas, muchas mujeres. -El peliblanco estaba apunto de replicar cuando le corté de nuevo. - Si mal no recuerdo tus palabras exactas fueron "he conocido a muchas mujeres...". Es tu vida claro está, y no te juzgo, pero si de verdad quieres algo conmigo, espero que te hayas lavado los dientes y la boca antes. No quiero saber por dónde ha pasado esa lengua...
El chico parecía realmente debatirse mentalmente entre sí aquello era una broma o no, y su turbación era palpable. Igual estaba siendo demasiado mala, pero me dolía la espalda horrores por la lucha contra Naytili, y no quería hacerle creer a mi jefe de guardia que era débil o de ahora en adelante me trataría como una princesa entre algodones. Además, no me quería tragar las babas de la población femenina de media Eldarya.
-Así que hasta que no vengas con esa boquita limpia, a pan y agua. Venga, fin de la conversación por hoy. Buenas noches, Valkyon. - Comencé a empujar la mole que era el chico, que murmuraba cosas incomprensibles.
-Pero, Cyn...ahora...yo pensaba....creía que...quiero...
-Sí, sí, ya, ya, yo también quiero, pero vete tú a saber por dónde ha pasado esa boca. Quizá soy alérgica a algo que has besado. Otro día. Buenas noches.
Lo empujé fuera y cerré la puerta, ante la mirada atónita del chico. Seguro que nunca lo habían echado así. Bueno, le vendría bien tener una experiencia nueva. Si creía que iba a ser tan fácil conmigo como lo había sido hasta ahora, que se fuese preparando para lo peor.
Con un suspiro satisfecho, me tiré  a plomo sobre mi amada cama.
-¡A dormir!



Well well well, esto es todo~~
Espero que os haya al menos entretenido un rato y os haga reflexionar sobre hasta qué punto tengo problemas (?)
En fin, de momento esto es todo por parte del Randomdarya hasta nuevo aviso~
Sed buenos, comentad si queréis qué os ha parecido, y dejad las piedras en casa (?)

See you~~

7 comentarios:

  1. Oh.
    My.
    GOD!!!!!!!
    COMO ES QUE BEEMOV NO SE LE OCURREN RECHAZOS ASI DE GENIALES???
    Mis favoritas fueron Nic y Kim sin duda, no paré de reirme! Si bien las escenas hot estuvieron muy bien hechos (y eso que no suelo leer ese tipo de cosad xD) estas sencillamente estan geniales!!!
    No se de que se quejan los hombres, se lo tienen merecido jajajaja

    ResponderEliminar
  2. Creo que deberias ser la maestra de ChiNo para que eldarya sea mas genial e interesante xD

    ResponderEliminar
  3. Jajajaja necesito la respuesta de Ewelin a lo que le dice Gardiene en el relato de Nevra!
    Creo que me ha gustado más éstos rechazos que el haber acabado haciéndolo otra vez.

    ResponderEliminar
  4. Esperaba la de Leiftan :c
    Me han encantado todos los rechazos, sobretodo el de Valkyon, me lo imagino como un gato confuso mirando algo que no entiende xD

    ResponderEliminar
  5. XD Lyn maldita seas XD eres la mejor, amo este tipo de relatos y si los rechazos en eldarya fueran así de satisfactorios me la pasaría rechazando a los chicos aunque me perdiera las imágenes

    ResponderEliminar
  6. El rechazo a Nevra me mató, y el de Valkyon me confundió hasta a mi. Con respecto a lo de las guardianas diferentes, es nice pero no lo encuentro indispensable. Yo no me imagino a Erika, sino a Cyn todo el tiempo. He hecho un esfuerzo por imaginarme a Kin y a Nic, pero no cambia mucho para mí. No sé.

    ResponderEliminar
  7. Es buenísimo xD voto porque te conviertan en guionista oficial de Eldarya, sería muchísimo mejor que todo el melodrama que cargamos en cada capítulo xD

    ResponderEliminar