lunes, 31 de diciembre de 2018

CR - Resumen 2018, propósitos 2019.

Hola a todos~~
Bien, un año más, aquí estamos. Y diréis, ¿es necesario pasar por esto otra vez? Lo lamento pero sí.

Siento daros la matraca año tras año con esta entrada llena de promesas hermosas que luego suelen quedar en nada, seguro que esperabais una entrada de verdad antes de que acabase el año. En fin, permitidme esta pequeña licencia escritora un año más (?)

Well, para quien no lo sepa, pues todos los años hago una valoración de cómo ha sido el año para el blog, me quejo un poco más de lo habitual, y luego analizo todo lo que me había propuesto para este año, aquí, ante todos, para poder ponerme en evidencia impunemente un año más.

Eeeen fiiin, siguiendo mi programa anual para este tipo de entradas, comenzaré por hacer la famosa autocrítica bloggera y luego pasaré a inclinarme ante vosotros y agradeceros infinitamente vuestra paciencia y fidelidad y preguntaros cuánto queréis que os pague para seguir aquí un año más.


Vamos allá: siendo un poco positivos, diré que este año ha mejorado ligeramente con respecto al anterior en lo que al blog se refiere. He conseguido colocar unas 8 entradas más (yay!) aunque sigue estando muy lejos de mis cifras de los buenos tiempos la universidad me está drenando la vida y el tiempo. Es más, siendo muy positivos, quitando abril y diciembre, he seguido un ritmo bastante constante de entradas. No el que solía tener, claro está, pero creo que es algo aceptable teniendo en cuenta que he pasado un año bastante malo a nivel personal y estudiantil. Pero de mis dramas hablaremos otro día, hoy estamos aquí para venderos el blog.
Así que, pese a no alcanzar los propósitos que esperaba, estoy bastante contenta con las entradas que he logrado subir este año, y espero que vosotros también. O al menos que algo de todo lo que he subido os haya gustado, sido útil o al menos os haya entretenido. 

En fin, sé que esto es entrar ya un poco en lo personal y aún es demasiado pronto para ello pero sé que por mucho que me proponga 2019 será también un año difícil, así que me conformaré con continuar con el ritmo actual y subir al menos 1 entrada a la semana. Como siempre, ya sabéis que cualquier idea o sugerencia, sobre anime, libros, juegos, sobre secciones, sobre cualquier cosa que os gustaría leer aquí o que querríais que reseñase, será bien recibida. Sé que doy mucho la murga con esto, pero creo que dos cabezas piensan más que una y quizá alguien tenga alguna idea sobre algo que quiera leer aquí que a mí no se me ocurriría nunca.
Actualmente solo os puedo ofrecer que os cuente a mi manera los clásicos de literatura que me toca leer para clase.

Well well, dejemos esta zona de presión y de realidad para pasar a cosas más eróticofestivas: ¡Daros las gracias, un año más!
Este blog no sería nada sin vosotros y vuestro apoyo constante, vuestros comentarios y vuestras visitas. Muchas gracias, de todo corazón. Ya no solo por leer mis chorradas, mis desvaríos y mis reseñas de dudosa base científica y más aún dudosa utilidad, sino por aguantar también los ramalazos de drama que se me escapan a veces. Muchas gracias. A todos.
A los que habéis aparecido por aquí a lo largo de este año, espero que os haya gustado lo que os habéis encontrado y sigáis por aquí mucho más tiempo. Y a los que lleváis ya desde los Orígenes, o desde hace un par de años, al pie del cañón, tenéis mi infinita admiración y agradecimiento. Y quiero hacer una mención especial a todos los que comentáis, ¡Muchísimas gracias! Sé que no contesto todo lo que debería, y que todos los años digo lo mismo, pero me encanta leeros y es muy importante para mí todo lo que contáis. Sobretodo aquellos que a lo largo de este año me habéis mencionado que habéis decidido salir de entre las sombras para comentar, ¡¡gracias mil y un millón!! Espero poder seguir aquí un año más trayéndoos cosas por las que merezca la pena comentar~
En fin, antes de que tengamos que sacar los pañuelos, solo daros las gracias de nuevo por vuestra paciencia y compromiso, me alegra un montón que cualquier cosa que escriba pueda tener un mínimo de interés o utilidad para otras personas. Con la paciencia que tenéis ya tenéis ganado vuestro pase seguro al cielo, al infierno, o a dónde queráis ir incluso a la discoteca esta noche.

Bueno, tras superar este momento de emotividad, pongámonos serios para hacer el resumen de lo que ha sido este 2018 para el blog. Osease, revisar lo que me había propuesto para ver que no he cumplido ni la mitad, como viene siendo tradición.
Para este 2018 me había propuesto:

-Reseñar más libros. Volvamos al propósito inicial de al menos 12 libros.  Uyyyyy, en total ha habido 10 reseñas literarias. Soy consciente de la decadencia de la sección, en parte culpa de las lecturas obligatorias que he tenido que tragarme este año. Viéndolo por el lado positivo, si queréis que os venga a reseñar La Divina Comedia de Dante como si fuese un fic de Eldarya, me veo capacitada para hacerlo.
En fin, sí, tonterías aparte. Espero este año mejorar un poco en lo posible. Tengo un remanente de unos 10 libros que he ido acumulando a lo largo del año así que espero poder reseñar al menos esos. 

-Reseñar animes.  Bueno, eso lo he cumplido (?) aunque sigo sin encontrar animes para reseñar episodio a episodio. al menos, a tiempo, ya que muchos animes que podría haber reseñado cap-por-cap los encontré una vez finalizados. Pero han sido 17 entradas de anime, ¡yay! Espero conservar ese ritmo. Ya sabéis, acepto sugerencias para animes en futura emisión que queráis que reseñe como hice en su día con Dance with Devils(?)

-Hacer más TOP10 o recomendaciones.  Vale, mira, no sé porqué sigo poniendo esto para dejarme en ridículo.

-Juegos. Bueno, han sido 4 juegos + las entradas esporádicas sobre CdM, así que estoy bastante satisfecha con el resultado. Con seguir así me conformo. La reseña de Arcana vendrá para 2019, y acepto más sugerencias.

-Hacer reseñas medianamente útiles, sobre juegos, quizá. jajajajajá, ay.

-Keep going with Eldarya.  Bueno bueno, he seguido traduciendo, con un ritmo bastante aceptable, es más. Y estoy bastante orgullosa de haberle dado duro a las entradas de Randomdarya este año ¡13 entradas de desvaríos y chorradas varias! Me llena de orgullo y satisfacción sacarle tanto partido a mis problemas mentales, y me alegro de que os guste. 

-Diversificarme de alguna forma Otra promesa electoral rota.

-Acabar de dar forma al blog en lo que ha diseño se refiere. Esto sigue pareciendo un trastero.

En fin, en resumidas cuentas quiero decir que los escasos propósitos que he cumplido (3/8? ) han sido bastante satisfactorios y me siento satisfecha con lo hecho. Es verdad que este año el blog ha sido básicamente anime-Eldarya-libros,  y me gustaría variar un poco más,pero ando corta de ideas. Pensaré en ello y acepto sugerencias, órdenes y pedradas (?)

Pasemos pues a los Genialosos y Dudosos Propósitos bloggeros para el año 2019, de los cuales cumpliré la mitad y la otra mitad pondré escusas para justificar mi vagancia el próximo 31 de Diciembre.
Intentaré ser realista y sobretodo, breve.

-Reseñar al menos 12 libros, preferiblemente 1 al mes. Si queréis clásicos, avisadme (?) Si no seguiré en mi línea fantástico-medieval que queréis, tengo un problema.

-Reseñar animes, también al menos 1 al mes/12. Como ya he dicho, estoy en busca y captura de animes (preferiblemente otomes, cosas raras, o de episodios cortos) para reseñar semanalmente mientras estén en emisión. Me propongo reseñar al menos un anime  episodio por episodio. En cuanto a las reseñas normales, tengo una lista larguísima de animes para ver, pero las recomendaciones siempre son bien recibidas~

-Reseñar juegos, por lo menos 4. Ojalá me diversificase un poco más en este campo, pero me limitaré a otomes y visual novels.

-Sigo en búsqueda de hacer Reseñas Útiles, sea lo que sea eso. Si no me baja la inspiración, aceptaré sugerencias también. Aunque es difícil hacer algo útil cuando eres inútil (?) Sinceramente no considero dominar ningún campo del saber como para hacer tutoriales ni dar consejos, y el miedo a meter la pata es muy grande.

-Hacer algún top 10. De lo que sea. Por favor me lo pido. 

-Buscar algún juego que pueda reseñar por episodios o por rutas. Como hacen los profesionales de los blogs gamers a los que no les llego ni a la suela del zapato (?)

-Seguir con Eldarya, y especialmente, seguir con el Randomdarya. Intentaré diversificarme en este aspecto y traeros fics un poco más variados. Quizá ponga encuestas para que escojáis tema o demás, ya se verá. 

-Quizá, si el tiempo lo permite, seguir cambiando el aspecto del blog. No prometo mucho.

-Subir al menos 4 entradas al mes. Preferiblemente estaría bien que fuesen 8, dos a la semana como en los viejos tiempos, pero sé que la época de exámenes no perdona.

-Subir algo novedoso en el blog. No sé, un fic, dibujos, música, algo que no haya subido nunca o lleve mucho tiempo sin hacerlo.

-Responder a más comentarios. Como siempre digo, los de las entradas de Eldarya suelo obviarlos a no ser que sea algo puntual o una duda que pueda resolver (pero los leo toditos todos). Me gustaría hacer esto un poco más participativo, o al menos, devolveros el favor que me hacéis leyendo y comentando.


Bueno y creo que lo dejaré aquí porque luego esto se llena de vacíos legales que nunca cumplo.
Por cierto, nunca lo he dicho, pero si alguien quiere lanzarme un desafío en forma de propósito, en plan "proponte hacer X", será aceptado como un reto(?)

Whatever, whatever.
Ahora viene esa pequeña sección dedicada a vuestro profundo cotilleo o a que la ignoréis si no queréis seguir leyendo dramas crípticos.
No creo que usar el blog para contar mi vida sea una buena idea, pero me gusta siempre hacer una pequeña valoración de cómo ha sido mi año en lo personal.
Y este ha sido una soberana mierda, con perdón por la expresión.
Pero bueno, es lo que hay(?) quejándome no se va a arreglar,y en general mi vida ya no tiene mucho arreglo así que pues, a seguir con ello (?).
En resumidas cuentas, llevo una racha y una espiral de decadencia desde 2017 de la que no parece que haya salida, y me parece muy ingenuo eso de creer que porque empiece un año nuevo las cosas van a cambiar, pero en fin. La vida es así, dura y misteriosa. A 2019 solo le pido que me haga millonaria, para poder llorar mis desgracias en un ático en Tokio (?)

Well well, parrafillo deprimente a parte, esto ha sido todo por hoy y por este año. Espero que hayáis tenido un buen año, y unas felices fiestas, y que paséis esta última noche de 2018 lo mejor posible, sea como sea. Disfrutad de la noche!

Muchas gracias de nuevo por estar aquí, ¡Feliz 2019 a todos! Nos leemos~~ 

lunes, 24 de diciembre de 2018

Randomdarya: Feliz Navidad~


Hi again!
Bueno, qué contaros que no sepáis, estoy recuperando de mi resaca de exámenes y esas cosas, así que pasemos al cogollo del meollo.

Pues bueno, hoy es Nochebuena y mañana Navidad, así que he decidido sacar 4 horitas tardo tanto en escribir porque me desconcentro hasta con mi propia respiración  para escribir 4 tonterías y que tengáis algo que leer si os aburren un poco estas fiestas~
El año pasado no había hecho nada el año pasado fue una mierda, así que este año toca hacer un poco el ridículo por aquí~
Ya os daré más la tabarra con la entrada de propósitos la semana que viene. En fin.
Como siempre bueno, os pido perdón por las estupideces y demás que váis a leer, espero que al menos os saque una sonrisa. Vengo otra vez con mi gardi Cyn, disfrutad de sus problemas mentales~

En fin, disfrutad del relato y de las fiestas!~

~~NAVIDAD~~:

-Cuidado, que voooooy.!~ - canturreé mientras avanzaba prácticamente a ciegas por el pasillo del QG, los brazos cargados de bultos que me impedían toda visión de lo que se encontraba ante mí. 
La Navidad había llegado a Eldarya - y suponía que a la Tierra también- y para mi gran alivio, esta vez sí que celebraban algo en aquel mundo extraño. No como en Halloween. En fin, en realidad lo que celebraban era el solsticio de invierno o algo así, pero fuese lo que fuese, me daba al menos una excusa para decorar el QG y vestirme navideñamente sin que la gente me juzgase demasiado por ello.
A decir verdad, en la Tierra nunca había sido muy navideña, así que lo que me impulsaba a pasearme por el QG colgando bolas, lazos y regalos de aquí y allá era más bien la agradable sensación de perturbar la calma del QG y poner de los nervios a Miiko, Ezarel, y a cualquiera al que pudiese esclavizar para que me ayudase a adornar abetos.
Un golpe seco me sacó de mi canturreo navideño e hizo que la caja cargada de bolas de cerámica temblase peligrosamente. Grité espantada mientras intentaba recuperar el equilibrio, la persona con la que había chocado también gritó, me asusté aún más si cabe, y la caja hizo ademán de esparcir todo su contenido.
-AAAHHHHH, ¡¡¡¡Las bolaaaas!!! - exclamé, y en un intento de salvar mi delicada carga aterricé en el suelo, sujetando aún firmemente la caja y frenando con los dientes. 
-AAAHHH!!! -el grito fue acompañado del ruido de la cerámica partiéndose en pedazos contra el suelo.
-¡¡MIS BOLAS!!! -Grité  impotente al escuchar como el trabajo de una semana se hacía añicos.
Cuando me hube recuperado del shock, el golpe, el susto y el disgusto, asomé la cabeza sobre la caja que aún mantenía bien sujeta, para ver a Nevra en el suelo, cubierto de trocitos de cerámica con cierta cara de trauma mientras se mesaba la cabeza.
-Ay...Cyn...creo que me has dejado sordo... - masculló, mientras se sacudía la cerámica de los hombros. - Sé que hago gritar a las chicas, pero no en este contexto. Tienes que dejar de gritar cada vez que nos encontramos...¿qué es todo esto?
-ESO eran bolas de cerámica para decorar los árboles del jardín. ERAN. -Repliqué, poniéndome de pie y examinando aquel estropicio. Me acerqué al vampiro para quitarle los fragmentos que reposaban sobre sus cabellos. Nevra intentó lanzarme una sonrisa socarrona, seguramente interpretando mi acercamiento como una muestra de preocupación. En realidad solo tenía esperanza de que alguno de aquellos trozos pudiese pegarse y quería recuperar el máximo posible. 
-No te preocupes, estoy bien. -Contestó al sentir mis manos pasearse con cuidado por sus cabellos.
-No me preocupaba, gracias. Vamos a ver, ¿es que no miras por dónde vas? ¿Tienes el parche en el ojo que no es o qué?
-Creo que eres tú la que no debería ir cargando con cosas peligrosas por ahí.
-Tienes razón, peligrosísimas bolas de Navidad. -Repliqué con ironía. Mientras revolvía entre sus cabellos para quitarle toda la cerámica, me topé con un pequeño fragmento que parecía clavado en su cabeza. Tantée el pelo del vampiro, y mis yemas se tiñieron de pequeñas motas rojas. - Ups.
-¿Ups?
-Creo que será mejor que te vea Ewelein. 
-No me digas que se me ha clavado una de tus peligrosas granadas de Navidad.
-Son bolas, b-o-l-a-s. Y me has roto por lo menos seis. -Concluí, mientras abandonaba mi intento de recuperar fragmentos de cerámica y volvía a recoger mis cajas. - Una semana estuve haciéndolas,  ¡UNA semana! Y eso sin contar los 20 primeros intentos que salieron mal. En este mundo nunca puedo tener cosas bonitas. Venga, te acompaño a ver a Ewe.
La elfa abrió la puerta de la enfermería para encontrarse con un Nevra sobre cuyo ojo sano ya corría un fino reguero de sangre, y a mí cargada de cajas.
-¿Qué ha pasado?
-¡SE ME HA ABALANZADO! - gritamos los  dos a la vez, ante la mirada escéptica de Ewelein. Tras muchos aspavientos y explicaciones, conseguí huir de allí antes de que me cayese un sermón, y me fui al jardín con mi preciada carga. Allí me esperaba Jamon, al que había convencido sutilmente y con éxito para que me ayudase en mis preparativos decoradores. El ogro, seguido de un tropel de niños del refugio, recibieron encantados mis instrucciones de decorar los árboles con aquellas delicadas bolas. Me costó mucho tiempo y paciencia explicarles que si me ayudaban, un viejo señor gordo y con barba les traería caramelos por haber sido buenos. No obstante, puesto que desde Halloween ya se me conocía como la humana loca, nadie intentó preguntarme nada y se limitaron a darme la razón, sin importarles mucho quién les daría los caramelos mientras se los diesen.

Taché esa tarea de mi lista mental de quehaceres navideños y pasé a la siguiente y arriesgada aventura: ir a la cocina.
Tras la afrenta hacia Karuto y los de su especie en mi última contienda, los ánimos se habían calmado un poco y aunque el sátiro me había retirado la palabra y me pagaba con su fría indiferencia, al menos me dejaba entrar en su territorio y me daba de comer. Mi misión ahora era recoger todas las galletas que Alajea, Colaia  y Karenn me habían ayudado a preparar. Las chicas habían sido casi el único sector que se había mostrado entusiasta ante la idea de celebrar la Navidad, y habían logrado acaparar la cocina durante un par de días para hacer galletas para TOOOODOOO el QG. La mayor parte la habían llevado ya para repartirla por el refugio, pero del resto me encargaba yo.
-¡Hola Karuto! -canturreé alegremente. Por toda respuesta recibí una mirada que bien podría haber atravesado mi carne hasta mi mismísima alma. Sonreí ligeramente asustada. - Eh bueno..yo...las galletas...ya sabes. No tardo.
Me apresuré a recoger los botes llenos de galletas y me dispuse a abandonar la cocina a toda velocidad sin causar ningún problema. Cuando estaba a punto de salir, uno de mis brazos rozó una cacerola en precario equilibrio sobre otras. No fue más que un leve golpecito, pero aquello desencadenó un efecto dominó a la par hermoso y ruidoso. No me quedé a ver cómo acababan de caer todas y cada una de las cacerolas de Karuto, y eché a correr con los tarros bajo los brazos, como Indiana Jones huyendo de la bola de piedra. 
Cuando franqueaba la puerta en dirección a mi habitación, escuché lo que pareció mi nombre rugido entre todo el estruendo cacerolil. 
-Vaya...un mes más sin comer caliente. - Suspiré.
Cuando creía que el peligro ya había pasado, un nuevo grito se escuchó en el pasillo. Avancé con cautela para encontrarme a Chrome sentado en el suelo, junto a los restos del genocidio de bolas de navidad, intentando sacarse lo que parecía un trozo de cerámica clavado en su planta del pie.
-¿Chrome, se puede saber qué haces?
-¡¡Me he llenado los pies de esta mierda!!
-¡EH, un respeto a mis bolas caídas en batalla!!
-¿Tus qué? Espera, ¿todo este estropicio es tuyo?
-¡¡Antes de que Nevra me atacase no era ningún estropicio, era ARTE!! -Repliqué, alzando el mentón con orgullo. 
-¡Pues tu arte se me ha clavado en los pies! -Gruñó el lobito.
-¡Es que cómo se te ocurre ir descalzo por el pasillo! -Me defendí.
-¡Es culpa tuya por no recogerlo!
-¡¡Es culpa de Nevra por empujarme y tirarlo!! - Grité, casi fuera de mí. Una vocecita dentro de mí me decía que aquello era totalmente antinavideño, y que en una época como esta debería estar repartiendo paz, amor y misericordia, y no hiriendo gente, huyendo de Karuto y gritándole a Chrome. La culpa era suya, por obstaculizar mi buena voluntad.
-¿Se puede saber a qué viene tanto grito? -Leiftan salió de su habitación para encontrarse con todo un cuadro. 
-Chrome se ha hecho daño por ir descalzo por ahí y todavía quiere echarme a mí la culpa. 
-¡No me habría hecho daño si hubiese recogido esto!
-¡¡Que no ha sido culpa mía!! -Repliqué. Miré de reojo a Leiftan, que seguía paseando la mirada de uno a otro, probablemente arrepintiéndose de haber salido de la comodidad de su habitación. Tomé aire. Leiftan era muy fácil de ganar, parecía tener debilidad por las humanas indefensas, tenía que jugar bien mis cartas. - Siento que te hayamos molestado, Leif. Es que estoy muy estresada preparándolo todo y se me han roto las bolas de Navidad, y todavía tengo que preparar estas galletas y quería hacer un montón de cosas navideñas pero nadie me quiere ayudar y no tengo mucho tiempo y ...
La mirada de Leiftan se dulcificó un poco ante un atónito Chrome que seguía lanzando miradas asesinas a los restos de cerámica que cubrían el suelo.
-Puedo ayudarte yo si quieres, tengo un poco de tiempo libre.
-¿En serio? ¡Me haría muy feliz! -respondí intentando poner mi mejor expresión de muchacha pura y sincera. Aunque claro que me haría feliz que me ayudase a envolver todas aquellas galletas. -Leif, te daría un abrazo pero tengo que sujetar los tarros, así que...
De puntillas, deposité un pequeño beso en la mejilla del chico, afianzando así la confianza ciega del pobre lorialet en mi pureza y en mis buenas intenciones. Leiftan se sonrojó levemente, carraspeó y tras ofrecer que fuésemos a mi habitación para ponernos a trabajar, se dirigió a Chrome.
-Chrome por favor, recoge todo esto. Si Miiko lo ve se enfadará, y alguien podría hacerse daño.
-Cla...espera, ¿qué?! - El chaval paseó la mirada de la expresión seria de Leiftan a mi sonrisa inocente que ocultaba mi regodeo interno por haberme librado de la tarea. - ¡Pero si yo no he sido! ¡Ha sido ella! 
-Chrome...-comenzó Leif, y pese a que no había amenaza en su tono, el lobito se tragó sus palabras y su bilis y se marchó a grandes zancadas a buscar una escoba mientras maldecía, probablemente contra mí.

Con toda la inocencia posible, invité a Leiftan a pasar a mi habitación y nos colocamos en la alfombra para comenzar a repartir las galletas. Mi idea era hacer montoncitos de 5 y envolverlos en unas preciosas servilletas rojas que había tomado prestadas de la cocina, todo cerrado con un lacito blanco. Muy navideño. Le conté mis planes festivos a Leiftan, que parecía encantado de poder ayudarme a preparar las galletas y hasta se ofreció de repartir él los caramelos a los niños del refugio que me estaban ayudando con las decoraciones.
Tras una muy productiva hora envolviendo galletas, logramos acabar con nuestro cometido y Leiftan se marchó alegremente a repartir caramelos a los niños, sin hacer muchas preguntas sobre de dónde había sacado aquel saco lleno de dulces. Intenté sin mucho éxito convencerle de que era mejor que se vistiese de rojo y se pusiese una barba postiza, pero visto que el muchacho no entendía muy bien el concepto de "Papá Noel", me conformé con decirle que les diese caramelos solo a los niños que habían sido buenos.
Por mi parte, comencé a colgar las bolsitas de galletas de las puertas de los dormitorios, como pequeño presente navideño. Todo transcurrió sin altercados, aunque Chrome se comió su bolsa antes de lo previsto y me chantajeó para que le diese otra por los "problemas causados", y Miiko me gritó como si no hubiese un mañana cuando me vio rozando el pomo de su puerta. Por suerte conseguí explicar que eran galletas antes de que me calcinase en el sitio por intento de allanamiento de morada, y la kitsune se fue muy contenta con sus galletas.

Pasé pues a la siguiente y última fase de mi plan: decorar un poco el hall con guirnaldas y demás cositas. Había robado lazos, cascabeles y cualquier cosa que brillaba y tenía casi todo preparado menos un elemento crucial: el muérdago. No tenía ni idea de dónde podría encontrarlo, y me negaba en rotundo a entrar en el bosque sin acompañamiento una vez más, así que me dirigí al único lugar dónde podría encontrarme con hierbas y demás dentro del QG: el laboratorio.
Aunque mi plan original era entrar y salir en modo ninja, me lo pensé dos veces: levantaría menos sospechas que me comportase como una personal normal por una vez. Aunque bueno, ya levantaba bastantes sospechas que visitase por iniciativa propia al Reino de Ezarel.
Llamé educadamente a la puerta, sin respuesta. Volví a llamar una vez más, y tras esperar los 10 segundos de cortesía, abrí la puerta.
-¿En tu mundo no os enseñan a no entrar sin permiso?-me espetó el peliazul, que estaba frente a la puerta, probablemente dispuesto a abrirme antes de que hubiese irrumpido.
-He llamado. Dos veces. Creí que no había nadie.
-Y por eso ibas a entrar, ¿verdad? -comentó Ez, alzando una ceja, sin moverse ni un ápice para impedir que irrumpiese en la estancia.
-No iba a entrar. Iba a dejarte estas galletas aquí y me iba a marchar. -Me defendí, usando las galletas como escudo. Ez alzó la otra ceja.
-¿Qué estás tramando?
-Yo no tramo nada, yo organizo. Podrías ser un poco más amable Ez, ya es Navidad. -canturreé, y me acerqué al elfo hasta quedar a escasos centímetros de él.
-Ah sí, ese cuento tuyo para hacer el loco. Los humanos tenéis excusas muy raras para poder perder el tiempo cada 3 meses. 
-Se llaman fiestas, aunque dudo que tú comprendas el concepto, elfo. -Contesté desafiante, con una sonrisa en la cara.
-¿No deberías estar haciendo galletas, humana? Karuto te busca otra vez.
-¿No deberías estar ayudando a preparar regalos, elfo? Papá Noel te busca.
-¿Qué? -Ezarel volvió a enarcar una ceja, y me permití una sonrisa de satisfacción pese a que no hubiese entendido mi referencia.
Franqueé al elfo y me paseé con aire ausente por la estancia, aparentemente sin rumbo ni objetivo, pero buscando con la mirada algo que pudiese ser muérdago.
-Un señor gordo, vestido de rojo y con barba que reparte regalos cada 24 de diciembre gracias a su trineo tirado por renos voladores y a sus elfos ayudantes. Aunque siempre que pensaba en los elfos, me los imaginaba más simpáticos que tú...-me llevé un dedo a la barbilla, pensativa. -La verdad es que tú tienes más pinta de Grinch. ¿Qué estás haciendo aquí en el laboratorio? ¿Planear cómo robar la Navidad?
Ezarel cortó mi paseo por entre las estanterías y sujetándome por la barbilla acercó su rostro al mío.
-No sé que haces aquí, pequeña Cyn, pero estoy muy ocupado. S...
-Claro, claro, acabar con la Navidad tiene que llevar su tiempo.
-Cyn...-comenzó, con cierto tono amenazante.
-Hoy estás más seco que de costumbre, Ez. Toma, ten galletitas.- Corté, plantando la bolsita frente a sus narices. El elfo me miró escéptico pero la tomó de todas formas.
-¿Les has hecho algo?
-¿A las galletas? Descuida, tengo principios. Si quisiera envenenarte habría esperado a otra fecha menos señalada. Pruébalas, están buenas. - Dije, encogiéndome de hombros. Mi mirada ya había localizado lo que parecía un ramillete de muérdago encima de la mesa. Mientras el elfo examinaba con paciencia mi obra de repostería me acerqué disimuladamente y colé el ramo en uno de mis bolsillos. - En fin Ez, me tengo que ir, todavía tengo que salvar la Navidad y todas esas cosas. Disfruta de las galletitas.
Y sin esperar respuesta, salí triunfante con mi ramillete de muérdago.

Dediqué las dos siguientes horas en pasear una escalera por el hall mientras colgaba de las puertas y barandillas guirnaldas, lazos y ramas de abeto. Por último tomé la rama de muérdago, le puse un bonito lazo rojo y lo colgué del dintel de la puerta que daba al pasillo de guardias. Tras una exhaustiva sesión de decoración, el QG parecía por fin preparado para  las fiestas. Intenté no pensar mucho en que después todo eso lo tendría que recoger yo, y me centré en cosas más importantes, como por ejemplo, dónde demonios estaba Valkyon.
No lo había visto en todo el día, y todavía necesitaba explicarle la dinámica del muérdago, por si pillaba la indirecta y estas Navidades, por fin, yo obtenía un buen regalo.
Primero decidí dar un tranquilo paseo por el exterior para comprobar de paso los frutos de mi esfuerzo, y aunque me encontré muchos árboles decorados con las bolas navideñas, también me topé con un enorme saco lleno de pedazos de cerámica. Intenté controlar el tic en el ojo derecho mientras pensaba que quizá no había sido buena idea dejar algo tan delicado en manos de niños.  Mi tranquilo paseo acabó derivando en carrera nerviosa al ver que ya se hacía de noche, y no había ni rastro de mi jefe de guardia. 
Volví al interior del QG, casi ofendida y dispuesta a ir a su habitación y sacarlo a rastras para que admirase mi trabajo -y mi muérdago- cuando me topé de frente con un Ezarel colérico, por no variar.
-¡TÚ!
-¿Yo?
-¡Me has robado el muérdago!
-Robar es una palabra muy fea Ez. -Comencé, con aire precavido. Solo me faltaba que se llevase mi única esperanza de contarle una milonga a Valkyon para ver si así se atrevía a dar el paso. - Solo lo he sacado de tu oscuro laboratorio y le he puesto un lacito para que la gente lo admirase. 
-¿Dónde lo tienes?
-¿Yo? ¿El muérdago dices...? - Dije, intentando entorpecer el avance del elfo. - Venga Ez por favor, es una plantita de nada. Mañana lo tendrás de vuelta en tu laboratorio. Solo está decorando, no hace daño a nadie. Poooor faaaaaavoooor....
-Mira, pequeña humana, no es "una plantita de nada". Al menos no aquí. Es un asunto serio.
-¿Ah sí?- comenté con aire distraído, al ver que Valkyon por fin aparecía al final del pasillo. 
-Es una planta muy poderosa, potencia pociones de amor e incluso sola tiene mucho poder. Está prohibido usarla y mucho menos dejarla por ahí decorando. ¿Tienes idea del caos que puedes generar?
Mi mente se iluminó ante la idea de que solo esa planta pudiese ayudarme DE VERDAD a avanzar con mi jefe de guardia. Lancé una mirada sobre el hombro de Ez, Valkyon parecía estar admirando la decoración navideña, cerca del punto estratégico del famoso muérdago. 
-¿Ah, en serio? Ay lo siento mucho, no lo sabía...ahora mismo vamos a buscarla, déjame...
-¿Ez, esto es muérdago? - se escuchó a Valkyon al fondo del pasillo.
-¡NO! -grité, pero Ezarel ya había girado sobre sus talones. Sin poder hacer nada, vi como Ez sujetaba el ramillete con dos dedos, como si su mero tacto fuese a volverlo loco, y se iba con ella tras darle las gracias a Valkyon y lanzarme una mirada de odio.
Suspiré.
Valkyon se acercó a mí, y malinterpretando mi reacción, posó una mano sobre mi hombro.
-Me imagino el susto que te has debido de llevar al saber que era muérdago, ¿Verdad? Podría haber sido terrible. Dicen que solo con rozar a una persona sobre la que quieres influir bajo el muérdago, esa persona queda prendada de ti. 
Lancé una mirada lánguida a Valkyon, que ignoraba la verdadera razón de mi expresión de horror.
-¿Lo dices en serio?
-Sí. No sé quien lo habrá puesto ahí, pero menos mal que lo he visto ha tiempo y Ezarel se lo ha llevado. Quién sabe qué hubiese podido pasar. ¿No te alegras?
-Yo...
-Imagínate, un gesto como este -hizo ademán con la cabeza a la mano que posaba sobre mi hombro. - Hubiese hecho que perdiese la cabeza por ti. Me alegro de que no hayamos tenido que pasar por eso, habría sido muy difícil de solucionar.
-Creo que quiero llorar...-murmuré, ante un Valkyon un poco confuso. Lancé una mirada llena de pesar en la dirección en la que se había marchado Ez. 
-Ha sido todo un alivio, ¿Verdad? En fin, Cameria me ha dicho que me buscabas, ¿Qué querías enseñarme?
-... .... ¡¡¡EZAREEEEEL!! ¡Espera, Ezarel!! ¡Te pagaré! ¡Haré lo que sea, pero devuélveme eso!-Grité, mientras corría desesperada tras el elfo.
Tendría que poder salvar mi Navidad aún.



Enn fiiin~ esto es todo~~
Espero que os haya gustado, o que al menos os haya tendido entretenidos un ratito~ Os diría que si queréis podéis tirarme piedras, pero no me parecen fechas muy apropiadas para ello.
En fin, vuestros coments, sugerencias e ideas para Randomdaryas son siempre bien recibidos~~

Disfrutad de la noche, Feliz Navidad y Felices Fiestas~~!!

See you~~ 








lunes, 17 de diciembre de 2018

Anime: Konbini Kareshi


Hi !
Lamento la inactividad del blog, como siempre ._. Pero los exámenes dieron paso a más exámenes, y entre uno y otro no tenía tiempo para escribir.
Intentaré que el parón navideño sea un poco más productivo y pueda recuperar un cierto ritmo~
En fin, de momento os traigo de nuevo, un anime~

 Bien, como siempre y antes de empezar :buena parte de la reseña es mi opinión personal e intransferible, y como digo siempre, cualquier otra es perfectamente respetable. 

Whatever, hoy os vengo a hablar de:

Konbini Kareshi





Título: Konbini Kareshi
Año: 2017
Género: shojo/escolar/romántico

Reseña: el anime nos cuenta la vida diaria de dos chicos, Towa y Haruki, que son muy colegas y van juntos al instituto, aunque pasan más tiempo en el konbini que les pilla de paso. Cada uno tiene un interés amoroso: Towa, el típico chaval popular e hiperactivo, está interesado en la delegada, callada y tímida; y Haruki se ha fijado en Miharu, una chica que recuerda haber conocido de niño y de la que nunca se ha olvidado.
En el opening nos ofrecen 4 parejas más que sin embargo no tienen casi protagonismo en el anime, que acaba centrándose sobretodo en cómo ambos chicos desarrollan a marchas forzadas sus relaciones, entre dramas y festivales escolares.
Para resumirlo, diré que es un shojo escolar pero esta vez visto desde la perspectiva de los chicos, y no de la chica.

Es un anime de 12 episodios, cuenta también con una novela ligera y CD drama que supongo se centrarán más en el resto de parejas, y no solo en nuestros protas.
En fin, aquí no tengo nada más que decir, pero después me gustaría hacer spoilers y desquitarme con la opinión personal y los plot twist de la trama.


Los personajes: en teoría contamos con 12 personajes, 6 chicas y 6 chicos, pero en la práctica solo nos importan 4 que son los que salen durante todo el anime y en los que se centra la trama.

Towa Honda: el típico chico animado, popular, que habla con todo el mundo y no se toma las cosas en serio. Juega al fútbol y es subdelegado de la clase, y su única afición es molestar a la delegada. Con el paso de los episodios parece que va madurando un poco. Además parece que no tiene casa porque se pasa media vida durmiendo en casa de su amigo.

Haruki Mishima: el colega de Toma, que tiene más pinta de prota al uso. Un poco callado, reservado, y más tranquilo y cabal que su compañero. Tiene un libro sobre un sireno  sep que una niña, Miharu, le regaló de pequeño, y atesora el libro y su aprecio por ella aunque nunca le había vuelto a hablar.

Mami Mihashi: la delegada, que corresponde con la típica prota de los shojos, callada, estudiosa, tranquila, reservada, que siente algo por el chico popular pero que cree que él se burla de ella. Tiene una familia estricta que la vigila y se centra mucho en los estudios.

Miharu Mashiki: el interés amoroso de Haruki, y que me ha gustado como personaje, porque aunque es callada y tranquila, se sale un poco del molde y tiene mucha iniciativa y las cosas claras.

Del resto me gustaría hablar, pero apenas les dedican un par de episodios, y son bastante secundarios.



La trama:contra todo pronóstico, no se pasan el día en el konbini. Es un anime escolar como otro cualquiera, con sus festivales, sus eventos deportivos y sus clubes, que se centra en dar la visión de un shojo desde el lado de los chicos. Es una trama que avanza lenta y a veces de forma confusa, con muchos silencios y muchas frases a medias, y parece que ni los personajes tienen claro qué están haciendo.
Nos cuenta la vida diaria de Haruki y Towa, que son colegas y empiezan en el instituto, donde cada uno desarrolla un interés amoroso: Towa por la delegada Mihashi y Haruki por Miharu, una chica que conoció de niño. La primera mitad del anime se centra más en los esfuerzos de los chicos y de Miharu por hacer que la delegada ablande un poco su corazoncito y no sea tan fría con Towa, y la segunda se centra un poco más en Haruki y Miharu.
Se suponía, ( y el opening así te lo vende) que en total tendrían que tratar 6 parejas, pero de las 4 restantes, tenemos un episodio para 3 de ellas. Los personajes que conforman dichas parejas pasan a ser secundarios y aparecen muy de vez en cuando, y el anime se centra en los dramas de nuestros 2 protas y sus crushes.


Miradlos bien que en el anime a 4 de ellos los vais a ver poco.


Opinión personal:  nada más empezar quiero decir que no era lo que me esperaba, esta vez para bien. Con este título "novios del konbini", y con tantas parejas, pensaba que todo se estructuraría en torno al Konbini: creía que serían episodios de 6 minutos en un único ambiente -la tienda 24horas- en los que en cada episodio se conocía una pareja.
No ha resultado ser ni parecido, y me alegro porque me ha gustado más de lo que lo hubiese hecho de otra forma.
Me ha gustado cómo han desarrollado las relaciones, aunque hay que admitir que todo iba un poco lento y los personajes no parecían muy espabilados, y que cada vez que lograban dar un paso en sus "relaciones"  luego retrocedían dos. Obviamente hubiese preferido que la trama fuese un poco más de enredo, y nos hablasen y presentasen al resto de personajes del opening, pero en 12 episodios no puedes aspirar a tratar a 12 personajes y sus relaciones con propiedad.

En fin, es un anime tranquilo. Nada de emociones fuertes ni grandes tensiones, hasta quizá los 2-3 últimos episodios. Aún así, la historia sigue una línea muy light, muy relajadita y lenta.

Sobre el dibujo y la animación:  como veis, chicos ikemen y chicas bonitas, y poco más. Tiene un desarrollo un poco lento, así que hay muchas escenas de planos silenciosos del cielo, el parque, el patio del colegio, el atardecer, etc.
El estilo de dibujo me recuerda un poco a Utapri solo que con los colores menos saturados y chillones. Sobretodo el diseño de los chicos.


El final: nada reseñable aunque merece la pena hablar del giro argumental que toma la trama en los 2 últimos episodios y que rompe un poco la dinámica de la historia. Te lo presentan como una historia sencilla en la que das por hecho todo y al final introducen un pequeño cambio que si resulta sorprendente, o al menos, inesperado.

En resumen: el anime está bien, puede que incluso mejor de lo que promete un título tan cutrillo como puede ser "novios del supermercado". La historia es sencilla, romántica aunque sin caer en la cursilada ni realizarse en los momentos bucólicos. Es simple. Te presentan los problemas que tienen un par de chicos para reconocer sus sentimientos y acercarse a la chica de turno. Tiene momentos de humor y la trama no tiene mucha ciencia. Está bien si queréis ver un anime tranquilito, para desconectar. 



Si tuviese que puntuarlo, le daría un 7.



Well Well, esto es todo de momento~ siento la frecuencia vergonzosa y las reseñas cortitas, pronto estaré libre de todo pecado y podré dedicarme a leer y ver anime~
Por el momento, como siempre, si habéis visto el anime y queréis venir a comentar qué os ha parecido, tenéis los comments a vuestra entera disposición ~~

See you~~

sábado, 8 de diciembre de 2018

Manga: Historias de Kioto



Hi criaturas!
Primero de todo perdón por el parón, los exámenes, siempre los exámenes!
En fin~
*imaginad de nuevo que la cabecera pone "mangas"*
De nuevo vengo con un manga, ya véis, en menos de seis meses, no sé qué será lo siguiente.
Aprovechad mientras podáis.
En fin, al tema:


Historias de Kioto.

•Autor: Daisuke Imai
•Editorial: en España, 
•Género: MANGA.  Shojo/romance/vida cotidiana estudiantil. 
•Ambientación: Kioto en la actualidad.
• Tomos: seis (de dos en dos).
•Estado:  finalizado.

•Reseña: Chihiro es una joven de Kioto que va a comenzar a la universidad. Su abuela, que tiene un puesto de souvenirs y trastos en general en la entrada de un templo, toma un día sin querer el espejito lacado de Chihiro y se lo vende a un joven que dice que se lo dará al amor de su vida. La chica tenía especial aprecio por el espejo, pero decide dejarlo pasar. 
Yukichi es un chico que, a pesar de su apariencia seria y racional, ha llegado a la universidad de Kioto detrás de la chica que le gusta. Compra un pequeño espejo lacado en un puesto junto a un templo con el fin de regalárselo a dicha chica. No obstante, se arrepiente en el último momento y se lo entrega a una muchacha que pasaba por ahí, Chihiro, que comienza a pensar si el destino está involucrado en que aquel joven, que iba a entregar el espejo a "el amor de su vida" se lo haya devuelto a ella, su legítima dueña.

•Sobre el manga: me llamó la atención por la distribución del manga.  El manga son 6 tomos en total, pero en realidad son como 3 "capítulos". Es decir, cada tomo se desdobla en dos: uno narrado desde el punto de vista de la chica, y otro desde el punto de vista del chico. De esta forma puedes entender mejor las intenciones y el porqué de las acciones de ambos; puedes ver las dos versiones de una historia de amor. Las portadas, como habéis visto arriba, se complementan y forman un paisaje.
Las contraportadas, por su parte, muestran la misma imagen pero desde la perspectiva de cada uno.



Como la historia que cuenta al fin y al cabo es la misma, puedes leerte o bien la versión de la chica, o la del chico, o ambas. Personalmente recomendaría ambas, porque no en todos los mangas puedes saber qué pasa por la cabeza del otro personaje. El manga te cuenta una relación vista desde ambas partes, con sus pensamientos y las razones que guían cada uno de sus actos, y está interesante.
Además es bonito a nivel de dibujo, no solo por las portadas, si no por el diseño en general.
Es simple pero a la vez encantador.

Los personajes: pues tenemos más aparte de los dos protas, pero hablemos de ellos.
Chihiro es una muchacha que nunca  ha destacado, calladita, tímida, que empieza a la Universidad y entabla amistad con una de las chicas populares de su antiguo instituto. Allí entra en el club de fotografía y hace más amigos. La muchacha es un poco dramas como yo  porque ve a Yukichi un par de veces y ya se autosugestiona y se "enamora" de él, solo basándose en que quizá le dio el espejo a ella porque de verdad la quería cuando ni se conocían. Me ha recordado un poco a mí porque hace una montaña de un grano de arena, Yukichi la mira y ya está pensando en el destino y se empieza a ahogar en un vaso de agua. Eso sí, cuando quiere tiene mucha fuerza de voluntad y básicamente le pide una cita a un chico que ni siquiera conoce solo por una corazonada.

Yukichi, el chaval, es el típico que va de superior por la vida porque es listo y saca buenas notas. No obstante tiene una debilidad, una chica que es la típica víbora que quiere tener a todo el mundo detrás y si te sales de su redil se enfada. Él -iluso- cree que es especial y que puede estar con ella, pero se acaba dando cuenta de que ella está jugando con él, e incluso se ha cambiado de universidad para ir a la misma que ella. Aunque es consciente de que le importa tres pimientos a esa muchacha, sigue sin poder superarlo. También el chaval te pone un poco nerviosa porque analiza todo como si fuese un problema matemático, incluida su relación Chihiro. Craso error pues las relaciones no son 2+2, y a veces el pobre parece gilipollas perdido porque intenta emplear una lógica matemática a sus interacciones con la chica y lo único que se merece es una torta a mano abierta.


•¿Cómo acabé yo leyendo esto?: la verdad no tenía ni idea de qué iba cuando compré los dos primeros tomos, ni siquiera sabía que eran la misma historia desde dos puntos de vista diferentes. PERO..es que.. ¡las portadas se complementaban OMG! a mi me tienes ganada con la mínima tontería , además tenía un diseño de portada muy bonito, con esos colores, y puess....lo compré porque era bonito y porque ponía Kioto, a quién vamos a engañar. Primero pensé que serían historias diferentes que no se entrelazaban, no la misma historia desde dos puntos de vista, pero aún así me ha gustado.

•¿Conclusión?:  es un manga cortito, con una historia sencilla que se basa en los giros de la relación entre esos chicos, vista desde los puntos de vista de ambos. Es el típico manga para leer cuando tienes que hacer tiempo, o para un viaje, o para distraerse un rato. No conlleva que te involucres mucho en la historia, no tienes que recordar muchos nombres ni datos,no hay mucha acción.  En sencilla, encantadora y con un dibujo bonito. El típico manga para desconectar un poco de todo.


Si tuviera que puntuarlo del 1 al 10, le daría un 8.