domingo, 31 de octubre de 2021

Randomdarya. Halloween 2021

 

Hi again, queridos míos!

Parece una tontería pero llevo 2 AÑOS sin escribir un relato de Halloween. Lo que es aún peor: SOLO HE ESCRITO UNO! ¿Cómo me habéis permitido esto? ¿No teníais nada a mano para lanzarme a la cabeza? ¿Ni un palo siquiera? En fin. Aquí os dejo el enlace del hasta ahora ÚNICO Relato Hallowineño por si después os quedáis con ganas de más cosas de la temática: Halloween 2018!

 Va siendo hora de escribir algo sobre el tema, que no sé como me arreglo pero nunca tengo tiempo para hacer nada por estas fechas. Primero de todo, muchas gracias a los que participasteis en la encuesta de Twitter para decidir la temática: ha salido Eldarya New Era! Pero como siempre os digo, haré más fics, más encuestas, y si queréis, escribiré sobre Origins si venís a pedirlo~


En fin, ya sabéis estos relatos son completamente paralelos al fic que estoy escribiendo nunca pierdo la oportunidad para venir con el autobombo y que se inscriben en la vieja tradición eldarística de "Mi Gardienne haciendo de las suyas y complicándoles la vida a sus congéneres".
Disfrutadlo~


En fin, al tema, espero que os guste <333:

Eldarya  Halloween 2021



-Y por eso tenemos que hacer linternas de calabazas. Para darle al menos un toque festivo a este cuartelucho deprimente. 
Koori profirió un leve sonido de asentimiento mientras observaba atenta cómo, sin mucha destreza, tallaba los ojos a mi pobre víctima anaranjada. Uno me había quedado sensiblemente más grande que el otro, y ahora estaba intentando arreglarlo...sin éxito. Koori ahogó una risilla.
-Así que es una costumbre terrestre destrozar hortalizas para hacer linternas por...Hall...¿Halloween?
Observé mi obra: amorfa, de acuerdo, pero aquello le daba su toque terrorífico. Asentí moderadamente orgullosa mientras pasaba a mi siguiente víctima.
-No en toda la Tierra pero...sí. ¿Alguna pregunta más? ¿Quieres que te explique otra vez lo de "truco o trato"? - La kitsune sacudió la cabeza con una sonrisa amable pero a todas luces ya algo cansada. Desde que había tenido la desgracia de cruzarse conmigo cargada de calabazas esa mañana y había accedido a ayudarme, le había dado toda una charla sobre Halloween. Hacía siete años había intentado sembrar la semillita de la fiesta en el QG, pero el paso del tiempo había borrado toda huella que pudiese haber dejado y nadie había continuado con mi tradición; seguramente porque la achacaban a otra de las ideas descabelladas de la humana loca, de las que habían tenido la suerte de librarse durante siete pacíficos años. Pero yo había vuelto y había decidido no perder las viejas costumbres, así que tras evaluar rápidamente la situación, concluí que ese año simplemente haría linternas de calabaza (o bueno, aquello no eran calabazas, pero era se parecían sensiblemente y Koori no me había dicho nada al respecto, así que supuse que también eran comestibles) y con su relleno, preparar algunos dulces. El plan se había tenido que reducir solamente a eso puesto que Huang Hua, aconsejada por aquel vampiro desgraciado, me había tenido muy ocupada toda la semana. Era increíble la memoria que Nevra tenía para lo que le interesaba. Por tanto, había madrugado, había pasado por la despensa para robar una docena de redondas calabazas eldaryanas de distintos tamaños, y me había ido al jardín. 
-Bueno - comenzó Koori, levantándose, mientras tomaba todas las calabazas que era capaz de cargar. - Iré colocando estas por ahí, como acordamos. Nos vemos luego, y...intentaré pensar en algo más que podamos hacer, ¿Vale?
Asentí, distraída. La kitsune se había mostrado más reacia que yo a limitar nuestra peculiar celebración a destripar a unas inocentes hortalizas y hornear pasteles. No la culpaba: después de haberle contado todo lo que se podía hacer en Halloween, mi plan parecía realmente aburrido. Por desgracia, ella no contaba con mi historial delictivo y yo sabía que aspirar a hacer algo más interesante iba a acabar en fracaso. Me despedí de ella y continué con mi laboriosa y mundana tarea.
Hay que aprender a conformarse con los planes sencillos, supongo...me hago mayor. Por el Oráculo, qué triste. Ni que fuese Nevra.

 Durante mi atareada tarde horneando tartas me había vuelto a cruzar con Koori fugazmente. Por lo visto Mathieu la había interceptado mientras colocaba las calabazas, y había estado explicándole más cosas sobre Halloween. La kitsune se pasó rápidamente a informarme sobre el nuevo miembro de nuestro plan, y se escabulló para organizar con Mathieu no-se-qué. Por primera vez en mi vida había no solo una, sino DOS personas con genuino interés en celebrar una fiesta humana, así que aproveché su entusiasmo para convencerla de disfrazarnos también; quizá no era el plan más emocionante del mundo, pero algo era.  En cuanto hubiese acabo con las labores culinarias, iría a rebuscar en mi armario algo que pudiésemos ponernos...y que no fuese a resultar ofensivo para nadie. "Bruja" seguía siendo la mejor opción: nada de vampiros, hombres lobo, y mucho menos demonios, sino quería recibir una buena reprimenda o traumatizar a nadie. Una vez me aseguré de que las tartas iban por buen camino, abandoné a Karuto al mando de los hornos y me fui brincando a la habitación. Mis cosas de hacía siete años se habían guardado en un baúl, y aunque hasta ahora no había tenido especial interés en abrirlo, recordaba que tenía un sombrero de bruja de mi último Halloween. Efectivamente, lleno de polvo y algo desmejorado, el sombrero había sobrevivido; quizá no en las mejores condiciones, pero aquello le daba un toque más realista. Encontré también un par des vestidos que podían dar el pase, y tras arreglarlos y adornarlos un poquillo, concluí que servirían. En cuanto a Mathieu, en realidad confiaba en que el chico se buscase la vida él solito, pero por si acaso tomé una vieja sábana. Me vestí, me calé el sombrero y salí de la habitación como un vendaval, esperando poder encontrarlos antes de la cena y que por una vez, no fuese yo la única disfrazada. No obstante me topé con un inconveniente inesperado: el pasillo estaba completamente a oscuras. Fruncí el ceño; aún era temprano como para apagar las luces. ¿Se habría ido la luz? Me asomé de nuevo a la habitación para comprobarlo: nada. Las luces de mi cuarto parecían haber perdido también la capacidad de encenderse, pese a que acababa de apagarlas hacía segundos. 

Se ha ido la luz. Espera... ¿acaso se puede ir la luz en Eldarya?
Volví la vista al pasillo, aún en penumbra; mis ojos se fueron acostumbrando poco a poco a la escasa iluminación, permitiéndome distinguir mejor las formas, las paredes, y el débil brillo azulado que se filtraba a través de la puerta que llevaba a la sala del cristal. Un pensamiento angustioso cruzó mi mente.
Oh por el Oráculo, espero que no se hayan apagado los hornos, a las tartas les quedaban solo cinco minutos. 
Preocupada, eché a andar a toda velocidad en dirección a la cocina.
¿Y si han sido los hornos? Quizá no se podían encender los cuatro a la vez y por eso se ha ido la luz...muy bien Cyn, siempre a tiempo para causar estragos.
Llegué al hall casi sin aliento, con las ropas para Koori y Mathieu bajo el brazo. El lugar estaba, cómo no, a oscuras, además de inusualmente tranquilo. De nuevo la única luz que se dejaba ver era la que se filtraba a través de la puerta principal; un tenue resplandor que a penas proporcionaba iluminación, dado que aquella noche no era de luna llena. Miré a mi alrededor, algo incómoda. ¿Dónde estaba todo el mundo? Ya casi era la hora de cenar. Además de la patente falta de iluminación, había algo que aumentaba mi sensación de molestia. Tardé en identificar a qué se debía: era el silencio. Lo único que se escuchaba era el eco de mis pasos. Sin querer dejarme llevar por la paranoia, me fui directa a la cocina, pese a que la perspectiva de encontrarme a Karuto al borde del colapso nervioso no me atraía demasiado. El sátiro seguramente estaría maldiciendo a todos mis ancestros por haber encendido los cuatro hornos y haber hecho que se fuese la luz justo en la hora crítica para sus fogones. 
Y yo que había pensado que por fin nos llevaríamos bien...bueno, ahora todo será como en los viejos tiem...
La más absoluta quietud me acogió de nuevo, haciendo que mi ansiedad comenzase a ser más patente. En el comedor, que a estas horas debería de estar ya abarrotado, reinaba el silencio. Mesas vacías, ni una sola luz, y la cocina a lo lejos parecía un pozo negro en el que no se distinguía ni el menor atisbo de vida. 
¿Ha...habrá pasado algo...? 
Por mucho que lo intentaba, no veía nada fuera de lugar. Todo estaba pulcramente colocado, a primera vista incluso más de lo que solía estarlo...o por lo menos,  mucho más de cómo lo había dejado yo cuando había salido de la cocina. Intentaba buscarle una explicación lógica a todo aquello, porque la alternativa era dejarme llevar por el pánico. 
Espera, ¿Cuánto tiempo llevo en la habitación? ¿Y si ya es de madrugada y no me he dado cuenta...?
Tenía que ser eso, sí. Sin acabar de creérmelo del todo, salí de la cocina, rumbo de nuevo a mi habitación. El que me hubiesen dado las tres de la madrugada buscando en el armario no acababa de convencerme, y tampoco daba explicación a la falta de luz, pero era la única conclusión posible que me permitía conservar la tranquilidad. Aunque aquel silencio anormal y la total ausencia de seres vivos no parecía estar apoyando mi teoría.
Debería de buscar a alguien...quizá Koori esté durmiendo.
El eco de mis pasos fue mi única compañía hasta el pasillo que daba a las habitaciones; obviamente aquello no me ayudaba. La situación estaba comenzado a sugestionarme y empezaba hasta a sentirme observada. Cuando por fin llegué ante la puerta de la kitsune, llamé con suavidad. El sonido de mis nudillos contra la madera se amplificó y resonó por el corredor. 
Koori por lo más sagrado, ábreme por favor...
Volví a llamar. Nada. 
Cuando el sonido se hubo extinguido, la ansiedad se apoderó de mí. 
Cyn, por favor, no pasa nada, solo son las tres de la mañana y todo el mundo está durmiendo, puedes gritar si quieres, nadie vendrá a mat...
Un ruido, que no tardé en identificar como pasos, resonó en la lejanía. 
Por fin, alguien...o algo...o....Cyn por el Oráculo, no empecemos, te estás asustando tú solita.
Esperé paciente, pues los pasos parecían acercarse, procedentes de la zona del pasillo en la que se encontraba mi habitación. Con un poco de suerte sería Leiftan; el chico no solía dormir bien. El sonido se fue acercando, con rítmico compás, y pronto pude ver como al doblar la esquina se empezaba a proyectar una sombra en el suelo. No tuve mucho tiempo para plantearme a quién podía pertenecer, pues los pasos se acercaron y la sombra continuó avanzando hacia mí. Sin dueño aparente. Seguía proyectándose en el suelo, caminando en mi dirección acompañada del sonido de pisadas, pero ante mi no se alzaba nadie.
El valor siempre había brillado en mí por su ausencia; aunque quisiese convencerme de que lo lógico era averiguar qué estaba pasando, mi cuerpo en ese momento tomó la sana decisión de que era el momento de Correr. Me quedé petrificada durante unos segundos antes de salir pitando de ahí, con el corazón desbocado. Mis fuertes pisadas resonaban contra las paredes, pero no quise pararme para escuchar si las de aquella misteriosa sombra me seguían. 
Llegué al hall del cuartel con las sienes palpitándome y totalmente desubicada. Ni siquiera tenía claro porqué había salido corriendo con tanta facilidad, y ya estaba comenzando a reprenderme cuando las pisadas volvieron a oírse a mi espalda. 
Todo me tiene que pasar a mí,  ¿no?
Nerviosa, miré a izquierda y derecha: quizá podía esconderme tras alguna columna y después volver por el pasillo para atrincherarme en mi habitación. 
¿Y si hay más? ...¿Más qué? ¿Más sombras? Por el maldito Oráculo, ¡¿dónde está todo el mundo?!
El sonido parecía acercarse, así que sin haber llegado a ninguna conclusión, me lancé de nuevo hacia la cocina: podría hacerme con un cuchillo, o con una cacerola, o quizá podría escurrirme por la ventana del comedor y salir para pedir ayuda a... ¿a quién? ¿dónde se había ido todo el mundo? 
En mi carrera, tropecé con una de las sillas del comedor: cayó con un estruendo, golpeando a otra en el proceso y haciéndola caer a su vez. Con la velocidad no fui capaz de esquivarlas, y aunque intenté saltarlas, mis pies se enredaron con las patas de una y me fui al suelo con ellas y con un sonoro "PUM". Las ropas que cargaba conmigo salieron volando y la sábana aterrizó sobre mí, cubriéndome. 
Es que mereces que te maten, Cyn.
Contuve la respiración para poder escuchar si la sombra misteriosa había venido tras de mí, pero el latido de mi propio corazón me impedía escuchar más allá de mis desbocadas pulsaciones. Permanecí inmóvil unos agónicos segundos en los que yo misma me acordé de todos mis antepasados mientras me repetía una y otra vez que si salía de esta se acababa el Halloween para siempre. ¿Y si había invocado sin querer a aquella cosa? Quién sabe, quizá colocar linternas de Halloween era una práctica de magia negra en Eldarya. Cuando mis latidos me permitieron escuchar más allá de mi propia presencia, solo obtuve silencio. Tomé aire entrecortadamente. Lentamente, tiré de la sábana que me cubría. Una vez la hube apartado, la visión que me recibió fue la de una figura oscura que se cernía sobre mí. 
Paralizada de miedo, hice lo único que sabía hacer en aquellas situaciones: gritar.
-¡AHHHHHHHHHHHHH! ¡SUÉLTAME! -Lancé una valiente patada al aire a la vez que intentaba retroceder, pero mi espalda chocó contra la otra silla que había derribado, golpeándome con una de sus patas en la espalda y propinándome un golpe que seguramente, si sobrevivía, iba a dejarme una buena marca. Por suerte la adrenalina del momento hizo que no me parase a pensar en esas cosas. -¡ALÉJATE, ALÉJATE, ALÉJATE, ALÉ...!
-¡CÁLMATE! ¡Y CÁLLATE! -La sombra me devolvió el grito, consiguiendo automáticamente su propósito. Atónita y con la boca aún abierta, me detuve en seco. La figura se inclinó ligeramente sobre mí, lo que ocasionó que volviese a intentar retroceder de forma instintiva, golpeándome de nuevo contra la misma silla y enredándome con la sábana. - ¿Por qué siempre tienes que ser tan torpe y ruidosa? 
Oh. 
-¿Ne-Nevra?
Por toda respuesta una mano me agarró de mala manera del brazo y tiró de mí hacia arriba. La figura que se recortaba contra la escasa luz procedente de las ventanas coincidía con la del vampiro. Incluso pude percibir el pequeño movimiento de hombros que hacía cuando ponía los ojos en blanco; la tentación de lanzarme a sus brazos tras el miedo que había pasado era casi incontrolable.
-¿Se puede saber qué demonios haces aquí, tirando sillas?Casi incontrolable: por suerte el chico siempre estaba dispuesto a disminuir cualquier sentimiento positivo que tuviese hacia él. 
-Oh, es uno de mis nuevos hobbies, ¿sabes? ¿De verdad crees que me gusta ser perseguida en plena noche por una sombra sin cuerpo para acabar en el suelo de la cocina? ¡¿Me puedes explicar qué demonios pasa?!
-¿Qué..? ¿una sombra sin cuerpo? -Incluso en la penumbra sabía que la cara del chico en aquellos momentos estaría entre la incredulidad, la burla y la exasperación.  
-Mira...-empecé, intentando calmar los latidos de mi corazón mientras echaba una rápida mirada por encima de su hombro, en dirección al hall. No se oía ni se veía nada. - Quizá para ti sea normal pasear a estas horas de la madrugada, ya que tienes tanta "vida social", pero yo no...
-¿Madrugada? -Nevra dejó pasar por completo mi pequeña puya, paseando la mirada de mi persona al comedor vacío en el que nos encontrábamos. - Son las ocho de la tarde, Cyn. 
-Estás loco.
-TÚ estás loca.
-Espera,  ¿ves lo que yo veo? -Rebatí, abarcando lo que nos rodeaba con un gesto de mano. - ¿Tú también lo ves todo a oscuras y vacío?
-Sí.
-¿Y TE PARECE NORMAL? - Estallé con grito susurrado, intentando descifrar algo en su oscura silueta. Nevra no respondió, y el no poder verle la cara no contribuía a mi tranquilidad. 
Oh por el Oráculo, ¿y si todos han muerto y el único que ha sobrevivido es él? ¿Merece la pena haber escapado de la sombra para esto?
-Cyn... 
-¡Shhsst! -sin ningún miramiento planté la mano sobre la boca del vampiro, pudiendo notar como se crispaba por lo inesperado de mi acción. Noté sus colmillos contra mis dedos, pero no retiré la mano. Segundos después se volvió a escuchar aquello que me había sobresaltado: de nuevo, eco de pasos. Abrí la boca pero las palabras se vieron interrumpidas por un punzante dolor que me hizo soltar un grito ahogado. Sorprendida y confusa, retiré la mano: Nevra acababa de morderme. 
-Qué ha-has...-murmuré, sujetándome la mano herida con la otra, mientras intentaba ver algo en aquel pozo negro que era su figura. El chico se llevó una mano a la boca, probablemente para limpiarse la sangre. En la total quietud de la estancia pude escuchar cómo se relamía. Los pasos parecían haberse perdido de nuevo, pero mi preocupación principal había pasado a ser otra.
-No está mal. -Inclinó levemente la cabeza, como si me observase divertido. Cuando una de sus manos se aventuró hacia mí, retrocedí instintivamente, causando en el chico una risilla que no me gustó nada-¿Qué pasa? 
-Me has...me has mordido. - Mascullé, notando la sangre deslizarse por mi muñeca y empapar las mangas de mi camisa.
-Estás muy alterada, Cyn. Ven, deja que te limpie bien esa herida. Es una pena que tu bonita sangre de aengel se desperdicie en este suelo. 
Oh, oh.
-¿Se puede saber qué demonios te pasa? - Siseé con un gritito que rozaba la histeria. Ya me había perseguido una sombra misteriosa, lo último que necesitaba era que Nevra se comportase como un...vampiro.
El chico dejó escapar un gruñido molesto antes de agarrar mi mano de muy mala manera.
-Todo sería más fácil si no fueses tan molesta e insoportable. -Gruñó, llevando mi mano a su boca pese a mi evidente resistencia. Paralizada, sentí como su lengua recorría mi piel desde la muñeca hasta la herida que él mismo me había hecho, limpiando el rastro de sangre.
-¿Qu...? ¡Suéltame! -logré volver en mí, pese a que me costaba creer que Nevra, mi ami...bueno, mi superior, estuviese atacándome. Intenté zafarme, pero el chico respondió con un suspiro molesto y clavó sus uñas en mi piel. No estaba bromeando, y aquella certeza resultaba aterradora. Tenía que escapar de él, algo no iba bien.
-No. Por fin voy a librarme de ti, Cyn. Desde que has despertado no eres más que un estorbo...pero al menos ahora me servirás para algo. - Con un tirón violento me atrajo hacia él, pasando su mano libre por mi espalda para evitar que retrocediese. - Aunque te concedo que tu sangre es deliciosa...y te prometo que no te dolerá...mucho.
Ah, no.
Me revolví, pero el chico me sujetó con más fuerza; un gemido lastimero escapó de mis labios cuando las uñas de su otra mano comenzaron a clavarse en mi espalda. Noté su aliento en el cuello.
Lo siento, pero...bueno, no, no lo siento.
Reuniendo toda la fuerza que fui capaz, le propiné una buena patada en la espinilla. El golpe le pilló desprevenido, así que aproveché para liberarme y alejarme a trompicones de él. Sin esperar a nada más, eché a correr. Nevra era claramente superior a mí en todos los aspectos, y si se había vuelto loco y quería cazarme, no podía permitirme darle la mínima ventaja.
Desde el primer momento sabía que no era de fíar, ¡LO SABÍA! 


Mi carrera me llevó al exterior del QG, pues por los pasillos merodeaba aquella sombra y tenía la esperanza de que al aire libre me fuese más sencillo esconderme de Nevra. Habría más ruidos, más sombras, y todavía guardaba la esperanza de que también hubiese gente. Obviamente esto último no sucedió: todo parecía desierto. La luna en cuarto menguante apenas perceptible en el cielo proporcionaba una tenue iluminación que al menos me permitía distinguir formas y orientarme. Con la sensación de ser perseguida de cerca, aunque sin el valor para girarme y comprobarlo, me interné en el refugio, buscando un buen escondite. Una de las casas tenía la puerta ligeramente entreabierta, y desoyendo toda voz de la razón, me deslicé por ella, escondiéndome detrás.
Dentro la oscuridad era total. Solo se podía ver un pequeño rectángulo de luz proyectada en el suelo por el único ventanuco de la construcción. Barrí rápidamente la estancia con la mirada, pero aquello no hizo más que aumentar mi ansiedad. Yo no veía nada, pero eso no significaba que no hubiese nada
¿Y si aquí dentro hay algo? Te has metido en una casa al azar sin saber dónde están los demás, o qué ha pasado, o...¿Por qué tienes que pensar esas cosas, Cyn? 
Una rápida sombra hizo desaparecer momentáneamente la luz proyectada por la ventana. Contuve la respiración, notando como el sudor recorría mi nuca. También noté la sangre en mi mano, que hizo que me diese cuenta de que huir de Nevra quizá no iba a ser tan fácil como pensaba. Seguramente había seguido mi rastro.
Si hubiese salido armada...tendría que ir armada a todas partes, una nunca sabe cuándo la intentarán matar sus amigos, y ...
De nuevo una sombra. Un leve frus-frús en el exterior.
Nunca salgas sin daga, nunca salgas sin daga, nunca salgas sin...
La puerta tras la que me escondía se movió ligeramente mientras mi corazón amenazaba con salírseme del pecho. 
Voy a morir, voy a morir, voy a morir...y me va a matar Nevra... por el Oráculo, ¿se puede caer más...?
-¿Cyn? ¿Estás aquí? - La voz fue apenas un susurro, pero era más que suficiente dado el silencio reinante. Tardé unos segundos en asimilar la situación, las sienes palpitantes.
-¿Le-Leif? -murmuré, y la puerta se abrió un poco más.  Solo cuando la silueta del chico se recortó contra la oscuridad volví a respirar. Era él, y no una sombra asesina o Nevra haciendo gala de una innegable habilidad para las imitaciones.
-¿Estás bien? -El chico empujó la puerta con delicadeza para no aplastarme contra la pared. Ya algo más confiada, me escurrí fuera de mi escondite. Su silueta se recortaba contra la tenue luz de la luna, pero era él.
Gracias al cielo, creo que es la única persona que no dejaría que me matasen...
-¿Cyn? -Repitió el chico con suavidad. 
-Eh, sí, bueno no...qué..¿qué está pasando? -Acerté a preguntar, pero el chico pareció ignorar deliberadamente mi pregunta. Con delicadeza, acercó una mano que rozó sutilmente mi rostro hata descansar en mi hombro.
-Tranquila, ya pasó. Ahora estás conmigo, no podrá pasarte nada malo.
Aquella frase me tranquilizó durante aproximadamente los dos segundos que tardé en discernir que su tono había sido extraño. Sentí como la mano que había posado en mi hombro apretaba un poco más.
-¿Le-leiftan? Creo que ya puedes soltarme...-me atreví a replicar. 
-Prefiero asegurarme de que sigues a mi lado, segura
Vale, esto no me está tranquilizando.
-Te creo, de verdad, pero no hace falta...-e intentando no ofenderlo, intenté retirar su mano de mi hombro. Por toda respuesta los dedos del chico se crisparon y tiraron de mi hacia él. Plantó su otra mano en mi hombro libre y me fijó con la mirada. Pese a que penas pude distinguir su rostro, lo poco que veía fue suficiente para que me recorriese un escalofrío.
Oh no, por el Oráculo, él también no...
-¡¿Por qué no quieres que te proteja, Cyn?! ¿Acaso no lo ves? ¡Soy el único con el que estás a salvo! ¿Acaso...acaso hay otro?
-Que ¿QUÉ? - Solté, casi de forma automática, ignorando por un momento el creciente miedo que me estaba provocando la actitud del chico. Algo no iba bien, estaba claro. Algo había hecho desaparecer a todo el QG y había afectado a los cuatro gatos que no habían desaparecido...
-Es eso, ¿verdad? - Las uñas del muchacho se clavaron en mi carne, un quejido lastimero y quizá algo sobreactuado abandonó mi boca: quizá si le hacía ver que el que me estaba haciendo daño era él, combustionaría o algo. No pareció funcionar. - No te preocupes, me encargaré de que no vuelvas a estar con nadie más. Estaremos juntos para siempre...
Ay Dios mío, creo que habría sido mejor dejar que me matase Nev...
-Vaya, vaya. 
E-espera, ¡no lo decía en serio!
 Di un pequeño respingo ante mi capacidad de invocación, ya que no necesitaba girarme para saber quién era el dueño de la voz que se había escuchado a mi espalda. Leiftan parecía más contrariado que yo, pues lanzó una mirada furibunda sobre mi hombro.
-Es mi presa, daemon. Creo que lo que más te conviene es dármela.
Leiftan volvió a centrar su atención en mí: en su rostro podía leerse a duras penas tal nivel de decepción que por un momento me sentí culpable. 
Espera, ¿he hecho algo si quiera? ¿Qué demonios está...?
-Así que es él.
Abrí los ojos como platos: ¿creía que Nevra y yo...? ¿Creía que Nevra había venido a reclamarme como su amante o algo? ¡Pero si lo que quería era comerme!
-N-no es lo que...-comencé titubeando, puesto que la situación se escapaba totalmente de mis manos. Ahí estaba yo, víctima de -a todas luces- un daemon celoso, dándole explicaciones sobre mi relación inexistente con un vampiro homicida cuyo único interés en mí persona era matarme. Leiftan soltó un gruñido enfadado, no dejando que terminase mi pobre excusa, y sin muchos miramientos, me soltó y apartó de un empujón que me mandó directa al suelo.
Ouch, menos mal que iba a protegerme...
-No la apartarás de mí.
-¿Ah? Te la devolveré cuando le haya quitado hasta la última gota de sangre, si quieres. 
Por el Oráculo, si no me mata uno de ellos me moriré yo sola de vergüenza ajena...
En cuestión de segundos un par de orbes oscuros se materializaron en las manos de Leiftan, y pude ver como las sombras a su alrededor tomaban la forma de un par de alas demoniacas. A Nevra, el verdadero interesado, no pareció sorprenderle, puesto que esbozó una sonrisa pedante y en parpadeo sacó un par de puñales.
-No por saber hacer jueguecitos así eres rival para mí. 
-Ya lo veremos, vampiro.
El aengel -¿daemon?- lanzó uno de los orbes, que impactó con fuerza en el lugar en el que Nevra había estado segundos antes. Este, por su parte, tras esquivar el golpe, se lanzó como una flecha contra Leif.
Observé la escena anonadada durante unos segundos hasta que me di cuenta de que quizá mi presencia como público no era del todo necesaria. Los chicos parecían bastante igualados en poder, pero dudaba que se fuesen a olvidar de mí tan rápido; quizá cuando viesen que no podían matarse mutuamente le diesen una oportunidad al diálogo, y yo no quería estar allí cuando decidiesen repartirse el botín de guerra. Gateé silenciosa hasta esconderme tras un muro, y una vez estuve fuera del campo de visión de los chicos, eché a correr, de nuevo en dirección al QG.

A la habitación, tengo que volver a la habitación...claro Cyn, seguro que no se les ocurre buscarte ahí. ¿eh?.
Me detuve en seco antes de volver a internarme en el pasillo que daba a las habitaciones. No logré escuchar nada por encima de mi respiración agitada, que intentaba silenciar sin mucho éxito. Del exterior del cuartel se escuchaban ruidos apagados, por lo que supuse que ni Nevra ni Leiftan me habían echado en falta todavía. De pronto, se volvieron a escuchar pasos.
Ay no...
Me escondí como pude tras una columna, sin tener muy claro hacia dónde mirar. No tardé en señalar el pasillo como el lugar de procedencia de las pisadas, cada vez más claras. ¿Sería la sombra? ¿O sería alguien normal? Pero...¿habría si quiera alguien normal? Nevra y Leiftan habían intentado matarme...¿por qué? ¿Estarían poseídos por otras sombras como aquella que había visto?
A los pasos se añadió algo aún peor: el silencio.
El estruendo procedente del exterior parecía haberse acabado; a no ser que se hubiesen matado entre sí, aquello era muy mala noticia para mí.
Se escucharon más pasos.
Conteniendo el aliento, comencé a retroceder lentamente hasta que mi espalda tocó la pared. Después, me deslicé tan silenciosamente como pude hasta la primera puerta que encontré: de nuevo, el comedor.
Esta vez tuve el cuidado de entrar de forma silenciosa, esquivando las sillas que había tirado y el resto del mobiliario, pese a que el pánico se apoderaba de mí por momentos y me instaba a correr en busca de un buen escondite. Miré en todas direcciones, y finalmente el oscuro pozo que era la cocina me pareció el lugar más adecuado. Me escurrí hasta quedar oculta por la pared, y volví a agudizar el oído.
Nada.
Tras unos minutos, me separé de la pared y comencé a tantear con cuidado a mi alrededor, buscando los armarios.
¿Dónde guardaba Karuto los cuchillos? Era mi única oportunidad para encontrar un arma con el que....no morir de forma patética, al menos.
A oscuras, abrí cuidadosamente uno de los armarios. Por desgracia el mueble no parecía compartir mi necesidad de pasar desapercibida, pues las bisagras mal engrasadas chirriaron ligeramente. No había sido un sonido muy fuerte, pero en el completo silencio de la habitación, el ruido se amplificó.
Contuve el aliento. 
Los segundos pasaron pero nada parecía cambiar, así que volví a mi tarea, aliviada. Fue entonces cuando volví a escuchar pisadas.
A toda prisa regresé a mi escondite junto a la pared, esperando que, fuera quien fuese, no entrase allí. Obviamente, eso no pasó. Los pasos llegaron hasta el comedor y se detuvieron un momento.
Vete, vete, vete, vete, aquí no hay nada.
Escuché un leve frus-frús de telas, y supuse que había echado mano a la sábana y las ropas que había dejado ahí tiradas. Después, más lento, más precavido, continuó su avance.
Los pasos se acercaban y yo, como la estúpida humanita tonta que siempre me habían recordado que era, me había acorralado como un conejito en una esquina de la cual no tenía escapatoria. 
Respira, Cyn, tranquila, puedes con esto.
Miré frenética al mi alrededor, en busca de algo. Un leve brillo métalico, producto de la escasa luz que se filtraba por la ventana, llamó mi atención. Sin dudarlo, alargué la mano hacia él.
Por favor que sea un cuchillo, que sea un...
¿sartén?
Era menos que nada, supuse. Con cuidado sujeté el mango y lo separé lentamente de la superficie sobre la que descansaba. Por desgracia parecía que la tapa del propio sartén estaba sobre él, y al moverlo esta cayó al suelo con un repiqueteo metálico que resonó con claridad en toda la estancia.
Cerré los ojos fuertemente, dejando de respirar y rogando al Oráculo para que mi muerte, ya merecida por torpe, fuese rápida e indolora. Los pasos se habían detenido pero una vez el estruendo causado por la tapa metálica hubo acabado, volvieron a escucharse, lentos pero decididos, cada vez más cerca.
Habría que ser idiota para dejar pasar a una presa tan sumamente estúpida como yo...
Agarrando con fuerza el mango de mi triste y única arma, me dispuse al menos a luchar por mi vida. Aunque dudaba que propinarle un sartenazo a un ser incorpóreo y oscuro fuese a tener algún efecto, era la última opción que me quedaba. 
Los pasos se acercaban y creí percibir una respiración suave por encima de los latidos desbocados de mi corazón. Cerré los ojos con fuerza, los nudillos seguramente blancos sobre el mango del sartén. Algo rozó mi hombro y sin atreverme a mirar, descargué con toda mi fuerza un golpe que supuse solo barrería el aire.
Para mi sorpresa, el sartén chocó contra algo, emitiendo un fuerte estruendo metálico que hizo que el golpe reverberase por todo mi brazo.
-¿Qu...?
Todavía sorprendida, pero decidida a luchar por mi vida, volví a arremeter contra mi enemigo. Esta vez el golpe fue seguido por un quejido, y antes de que pudiese repetirlo por tercera vez, una mano tomó mi muñeca con fuerza.
-¡AHHHH! 
-¿C-Cyn?! 
La voz a penas había llegado a mis oídos, pero el chute de adrenalina me instaba a seguir luchando contra lo que quisiera que fuese que acababa de decir mi nombre. Pude escuchar algunas palabras que no llegué a comprender, y en cuestión de un parpadeo la mano que me tenía sujeta retorció ligeramente mi muñeca. El dolor recorrió mi brazo por completo, pero no solté el sartén. En su lugar, intenté zafarme arañando a la nada con la mano libre.
-¡SUELTAAAAAAAA! 
-¡CYN, CÁLMATE! - La mano que me tenía sujeta volvió a apretar su agarre, mientras una segunda aprisionaba a su vez mi mano libre. - Cálmate, soy yo. 
Intenté buscar con la vista a ese "yo" al que se refería, pero de nuevo me encontré ante una silueta oscura. Por suerte, no tardé en identificarla como perteneciente a mi jefe de guardia.
-¿Lance? 
El muchacho soltó mis manos lentamente, pero ya había tenido suficiente por aquella noche. Con renovada fuerza, volví a atizarle con el sartén, que esta vez golpeó algo más que su brazo a juzgar por la maldición fuera de tono que el chico soltó. Aprovechando la confusión, salí de un salto de mi escondite, colocándome ya en posición para salir corriendo de allí.
-¡¿Sé puede saber qué demonios te pasa?! ¿Por qué me has...?!
-¡AH, NO! - Grité, al borde de la histeria. Luego me di cuenta de que gritar quizá no fuese lo más adecuado dado el número de perseguidores que ya acumulaba. - No voy a caer otra vez. ¿Tú también me quieres comer, verdad? ¡¿Qué os pasa?! ¿Es porque es Halloween o algo así? 
-¿Qué yo qué? -gruñó enfadado, mientras se llevaba una mano a la cabeza, masajeándose la zona sobre la cual había caído todo el peso de mi sartén. Inspiró profundamente antes de colocar las manos en señal de paz y avanzar hacia mí. - No sé qué estás diciendo Cyn, pero se ve que estás alterada. ¿No pasa, nada de acuerdo? Ahora suelta eso y...
-¡JAMÁS! - Grité, bateando con mi sartén, que silbó al cortar el aire. Lance tuvo la suerte de ser rápido de reflejos, retrocediendo antes de que la trayectoria de mi arma volviese a impactar en su cabeza. 
Aproveché que la distancia entre nosotros había aumentado para poner en práctica mi única opción: huir. En mi caso, huir lo más escandalosamente posible.
Eché a correr entre las mesas, tirando de las sillas a propósito a mi paso, en un intento de entorpecer el camino del dragón si, como sospechaba que haría, decidía perseguirme. Una maldición a mi espalda me confirmó que ese era el caso; casi sin girarme, lancé el sartén hacia atrás, esperando que diese el en blanco, o que al menos lo entretuviese un poco más.
Y tras montar todo aquel estruendo, esprinté en dirección a mi habitación.


Entré en tromba en la estancia, cerrando la puerta de llave tras de mí, cosa harto difícil pues mis temblorosos dedos tardaron en acertar con la llave en la cerradura. Probablemente aquello no detendría a ninguno de mis perseguidores, pero me daba una falsa sensación de seguridad. Sin perder un instante, me abalancé sobre el arcón en el que guardaba las armas. Allí solo tenía puñales y espadas cortas, ya que las armas grandes estaban en la forja. Maldije una vez más por mi escasa planificación a la hora de huir. Tomé mi puñal preferido ante la ausencia de algo mejor.
Como si pudieses hacer algo con esto...
Las luces volvieron como se habían ido: sin previo aviso. 
Parpadeé unas cuantas veces, confusa, intentando adaptarme de nuevo a su presencia. Permanecí inmóvil durante unos largos minutos, sin apartar la mirada de la puerta de la habitación, esperando a que alguien irrumpiese allí para matarme, comerme, o lo que quisieran de mí.
No pasó nada.
Tras un tiempo que no supe calcular, me atreví a acercarme a la puerta. No se oía nada fuera de lo normal...aunque sí se oía algo. A medio camino entre el miedo y la esperanza, abrí la puerta con cuidado. El pasillo, iluminado de nuevo, parecía el de siempre. No había nadie, pero sí llegaba hasta allí un cierto murmullo que supe identificar como el ruido habitual del comedor.
Sin soltar el puñal y sin estar todavía convencida, me acerqué a pasos sigilosos.

-Te dije que te estabas pasando. - Murmuró Mathieu cuando me acerqué, arma en mano, a la mesa que él y Koori ocupaban en el comedor. Alguno de los habituales comensales me lanzaron miradas extrañadas, pero nadie me dedicó especial atención. -Cyn, ¿Estás bien?
-Y-yo...Las luces...qué ha...¡¿dónde estabais todos?! -Estallé, sin soltar el cuchillo. Koori sonrió, visiblemente divertida.
-Dime, ¿Te ha gustado? 
-¿Qué...? -repuse, sin comprender. La sonrisa de Koori se ensanchó aún más.
-Mi ilusión, ¿Te ha gustado? 
Algo hizo clic en mi cabeza.
-Tú...tú...
-Mathieu, aquí presente - comenzó Koori, ignorando mi estado afectado. - me explicó que en la Tierra por Halloween a la gente le gusta pasar miedo. Me estuvo contando sobre no-sé-qué-cosas llamadas "películas de terror", pero yo creo que es mucho más divertido vivir una experiencia así que solamente verla, ¿no crees? 
Clavé mi mirada vacía en Mathieu, que parecía querer desaparecer de allí.
-Yo no...yo solo sugerí que...quizá podríamos hacer algo tipo...escape room o... -su voz se fue transformando en un hilillo apenas audible bajo mi mirada asesina.
Me dejé caer exhausta sobre la silla que habían reservado para mí. Koori sonrió, aunque parecía sentirse ligeramente culpable visto mi estado catatónico. 
-¿Quizá deberíamos haberte avisado? Pensé que se perdería un poco la diversión...
-Gracias Koori, ahora además de odiar a Nevra, también le tengo miedo.
-Oh, ¿no te ha parecido genial? Creí que los hombres de poder de este sitio serían perfectos para encarnar el mal. No te puedes fiar de ellos en ningún lado. -La chica me sirvió lo que a todas luces parecía zumo, pero su color rojo hizo que se me revolviesen las tripas y mirase instintivamente mi mano, en busca de unas heridas que obviamente no existían. Mathieu me observaba divertido, superada su aprehensión inicial.
-Pero seguro que en el fondo te lo has pasado bien, ¿eh?
-¿Disculpa? 
-Ha tenido que ser como vivir un videojuego de supervivencia...Koori no quiso probarlo conmigo porque dijo que no tendría gracia, pero te envidio mucho por...
-¿Quieres supervivencia? Muy bien. Te doy cinco segundos para empezar a correr. -Repliqué, plantando sobre la mesa la mano en la que aún sujetaba el puñal. El chico paseó la mirada del arma a mi rostro, riendo nervioso.
-Oh vamos Cyn, no es para...
-Cinco. 
-C-cyn...-Titubeó, al ver que yo me levantaba. ¿Me envidiaba por haber pasado el pánico de mi vida? Ahora mismo lo íbamos a solucionar.
-Cuatro.
-Esp-espera...
-La verdad es que esta idea me gusta más. Creo que me apunto. -Canturreó Koori, que se levantó y se plantó a mi lado.
-Vamos chicas, no lo diréis en...-musitó Mathieu, que sin embargo se había levantado ya torpemente y se escudaba tras la silla.
-Tres.
El muchacho comenzó a retroceder, primero titubeante pero pronto se giró y emprendió la huida.
-Dos.
Miré de reojo a Koori, que sonreía de oreja a oreja con un cierto deje macabro. Teníamos que parar por mi habitación para que le diese su disfraz antes de ir a perseguir al chico.
-Uno. 


FIN~~

Bueno, y hasta aquí el fic! Espero que os haya gustado, o que al menos os haya tenido entretenidos un ratito <33 Ya lo sabéis pero os lo digo otra vez, se aceptan críticas, ruegos, preguntas, peticiones para futuros fics y demás~~ 
En fin, os deseo a todos un Feliz Halloween y nos leemos en breve!

See you!

 

domingo, 17 de octubre de 2021

Eldarya New Era. Episodio 8

 

 Heme aquí de nuevo, queridos, queridas! Aquí os traigo el humilde episodio 8, recién acabado.

Como siempre, me disculpo de antemano si hay algún error con las puntuaciones etc porque no puedo comprobarlo personalmente ;; si faltan diálogos, opciones, etc, iré editando a medida que los vaya encontrando, gracias por vuestra paciencia y comprensión! 

Aclarado esto, como siempre, explico cómo va la entrada:

-Al principio del episodio os pondré la guía de objetivos en spoiler, como solía hacer al final de la temporada anterior + Info sobre como conseguir las imágenes + el gasto de maana.

-En cursiva y con colorines encontraréis las opciones y respuestas que vaya encontrando.

-Pondré las imágenes también y si consigo saber cómo se consiguen, os lo escribiré también.

-Y el resto será review como las dos entradas anteriores, con la zona de conclusiones al final.


GUÍA DE OBJETIVOS DEL EPISODIO:

 1.Ir a desayunar, nos encontramos con Ewelein en el hall.
2. Ir fuera del QG.
3. Ir a comer al jardín de la música.
4. Ir a la sala del consejo a ver a Huang Hua.
5. Ir al mercado a interrogar a los Purrekos.
6.Ir al bosque a comprobar el círculo de setas.
7. Ir a la sala del consejo a hablar con Huang Hua.
8. Ir al mercado a ver a Purriry. 
9. Ir a buscar a Jamon a la gran puerta.
10. Ir a avisar a Huang Hua, a la sala del consejo.
11.Reunirse con los demás en la gran puerta.
12.Ir a buscar a los humanos al círculo de setas.

MÁS INFORMACIÓN IMPORTANTE: IMÁGENES

-He puesto un doble asterisco (**) en las opciones que ha seguido la gameplay que he visto.
-CÓMO CONSEGUIR LA IMAGEN CON HUANG CHU: no es seguro y nadie lo sabe pero se comenta que hay que responder bien (opciones positivas) en sus dos diálogos del episodio.
-CÓMO CONSEGUIR LA IMAGEN CON OPHELIA: Creo que es automática. 

Os recuerdo que esta info no la he contrastado personalmente (no juego) pero es lo que he leído en otras guías francesas, y en algún gameplay. Disculpad de nuevo la inexactitud pero hago lo que puedo con lo que tengo.

MAANA EMPLEADO EN EL EPISODIO:  3600 maana aprox (2400+1260 del vestido) 


Eldarya New Era: episodio 8

La cosa empieza a la mañana siguiente del baile, replanteándonos lo acontecido como suele pasar al día siguiente de salir de fiesta. Nos montamos una buena película porque creemos que nos hemos lanzado demasiado con el chico en cuestión, así que decidimos que hoy lo vamos a evitar por si acaso. Con esa resolución, nos vamos a desayunar, pero nos topamos con Ewelein en el hall. Le preguntamos por qué está todo tan calmado, creyendo que todos están de resaca, pero resulta que no, que había entrenamiento general y no se nos había avisado. Nos dice que están todos en la pradera.

EWELEIN

-Por suerte estás tu aquí! Muchas gracias, me voy! +5
-¿En serio? ¡¿Por qué nadie me dice nada nunca?! 
-Voy a llamar la atención otra vez...maravilloso.

Llegamos a la pradera y nos topamos con el chico que habíamos decidido evitar. En fin, visualizamos a Karenn y Koori y escapamos en su dirección.

LEIFTAN

En el caso de Leiftan, parece que el chaval ha espabilado un poco y va a empezar a entrenar y hacer algo con su vida

-Será mejor que deje toda esta historia...no estoy preparada aún.0
-Me siento fatal; rehuirlo de esta forma me parte el alma.0

NEVRA

En el caso de Nevra, lo acosamos con la mirada hasta que lo nota, pero ni se inmuta.

-Estoy dolida; esperaba que no me tratase como a una de sus conquistas habituales.0
-Tenía que haberlo supuesto, no tenía que haber bailado con él.0

LANCE
En el caso de Lance, el chaval nos acosa con la mirada desde lo lejos pero poco más.

-Bailar con él ha sido una mala idea...no debería de haberlo hecho.0
-Y sin embargo me atrae igual. Me gustaría volver a estar en sus brazos 0 

MATHIEU

Queremos evitarlo pero él solito viene como un perrillo alegre y se tira a hablarnos como si nada, hasta nos pregunta si queremos entrenar con él .Quién iba a decir que el más maduro de todo el grupo iba a ser él.
-No he estado muy bien...pero me alegro de haberle visto.0
-Esto no está bien. No tendría que haberme acercado tanto a él. 0


Karenn y Koori nos toman un poco el pelo y Koori hace bien en quejarse en la pésima planificación de la Guardia, que han puesto día lectivo después del fiestorro de anoche. El entrenamiento se hace en grupos de tres y las chicas ya han planeado hacer un entrenamiento light porque estamos todos resacosos. Ya vendrá Nevra a echarnos la bronca, ya veréis. Koori y nosotras no damos palo al agua y Karenn se mosquea pero nos lo perdona porque sospecha ya qué tenemos en mente y encima el responsable de nuestra desconcentración aparece por ahí. 

En el caso de Leif, Koori se pone a alabar sus hazañas pasadas y en general a hacerle la pelota con un descaro increíble, no sé si para ayudarnos o hundirnos más. Se lo acaba camelando y lo convence para luchar contra ella, evitándonos tener que hablar con el chico. Como ve que no va a poder acercársenos, se acaba yendo tras luchar con Koori.

En el caso de Lance, nos pregunta que qué demonios nos pasa que estamos haciendo de todo menos entrenar. Aunque Karenn le dice que es el cansancio, el chico rebate que en una situación real también tendríamos que luchar cansadas y blablablá y se queda ahí a supervisar como el profe cuando te pilla cuchicheando en un examen. Al ver que somos unas ineptas, nos echa un sermón a Koori y a nosotras y se va.

En el caso de Nevra, viene a ver cómo nos va el entrenamiento y a decirnos que si queremos algo para picar MIENTRAS NOS TOCAMOS LAS NARICES. A Koori le da igual la puya del vampiro y le sigue la corriente, pero nos cae la bronca igual. Se pone a luchar con nosotras a ver si así espabilamos, pero como no estamos para tonterías, usamos los poderes contra él chúpate esa. Como no le gusta perder, nos regaña por usar los poderes porque este entrenamiento "no es para eso" ñiñiñiñi

En el caso de Mathieu, no ha tenido bastante con que le dijésemos que no antes, que al rato vuelve para insistir en que quiere entrenar con nosotras. Se pone a quejarse de los compis que el han tocado y se queja OTRA VEZ de su maldito test 8 episodios aguantando esto. Dice que lo quiere es luchar con una de nosotras y Karenn sale a salvar el día y luchar contra él en nuestro lugar.

Tras acabar de entrenar, decidimos hacer un picnic con Karenn, así que ella se va a buscar comida, Koori se va a trabajar y nosotras vamos a buscar un sitio para comer en el jardín de la música Karenn regresa con comida una vez nos hemos instalado y decide ir completamente al asunto del día: el Chico de Turno.

En el caso de Lance le decimos que claro, una no es de piedra  fue el ambiente del baile que nos hizo emocionarnos. Gardi cree que Lance querrá hablar del tema, cosa que disculpad, pero dudo mucho. Además se une el trauma de que hasta hace poco teníamos un amorío con otro chico no he leído el correspondiente a la ruta Valkyon pero tiene que ser un DRAMA.

Sobre Leif le decimos que es un poco culpa de nuestra conexión aengel pero que obviamente hay algo más, y lo que pasa es que tenemos miedo de agobiar al chico que desde que se ha despertado se agobia muy fácil.

En el caso de Nevra, nos dice que tranquilas que seguro que Nevra también está afectado, pero que es especialillo. Si fue nuestra ruta anterior, le decimos que el chico ha pasado página y que quizá es cruel intentar algo con él solo porque nosotras no.

Sobre Mathieu, le decimos que es un chico genial pero claro, tenemos la relación pasada muy presente y nos sentimos culpables. Además no sabemos si lo queremos porque sí o solo porque es humano y nos resulta reconfortante. 

 Karenn nos da muy buenos consejos sobre que "no somos responsables de las expectativas del otro" y cosas así, y nos aconseja que si queremos algo con él, ¡pues adelante! Pero que seamos claras y le contemos nuestras intenciones. Luego tras toda esta charla madura, se saca de la manga una botellita que contiene droga el anticonceptivo de Eldarya porque queridos, hemos venido aquí a jugar, pero a jugar Bien. ¿En Origins sabíamos esto? ¿O íbamos por la vida con fe ciega? Kareen se hace la misma pregunta que yo: ¿hace siete años a qué demonios jugábamos? En fin, el invento este dura SEIS meses y tras la charla de educación psicológica y sexual, nos ponemos a comer, o eso me gustaría, pero aparece Feng Zifu aunque Karenn nos dice que es el chico de turno y casi nos da un síncope.

FENG ZIFU

-Ah, muy gracioso! Discúlpenos, Feng Zifu, Karenn es idiota. -5
-He decidido hacer como si no hubiese pasado nada y me he dirigido a Feng Zifu. +5
-Estoy todavía atacada...miro a Feng Zifu sin verlo realmente. 0

El señor nos comunica que Huang Hua nos espera en la sala del consejo así que para allá que vamos. Al llegar nos topamos con Huang Chu gritándole a su hermana. Nos grita un poco a nosotras de penalti y se va muy enfadada.

HUANG HUA

-Me apetece mucho preguntarle porqué discutían...pero no es asunto mío +5
-Tu hermana...no sé que le pasa, pero no parece muy cómoda. -5
-¿Quieres...quieres hablar de ello? ¿De vuestra discusión? 0

En fin, Huang Hua no nos cuenta nada y en su lugar nos dice que nos ha llamado para preguntarnos qué tal nos va la vida. Le decimos que estamos un poco estresadas y confusas y nos dice que bueno, nosotras, ella, y en general todo el mundo está en el límite de la salud mental últimamente. Aunque le decimos que es por la situación de Eldarya parece que no se la pegamos a nadie, y en medio segundo Huang Hua también adivina que estamos estresadas por El Chico de Turno. Como les gusta marujear en este cuartel. Le decimos que ya nos ha dado la charla Karenn, así que nos despacha diciendo que nos dediquemos a entrenar más para así centrar nuestro ocio en algo útil. Luego nos menciona algo que ha sonado mucho a "si no la has palmado aún es porque todavía tienes que hacer cosas antes de palmarla definitivamente". Antes de dejarnos ir, se pone en modo Profesora y nos suelta que si no vamos a trabajar en serio, no nos va a dejar juntarnos con Koori y Karenn vuelvo a tener 12 años.

Salimos de la sala pensando en la que nos espera ahora que parece que nuestro destino es salvar al mundo otra vez, y no nos damos cuenta de que vamos directos al Chico de Turno. 


LEIFTAN

-¿No has sentido que me acercaba? ¿Y eso? ?
-No te preocupes, no es nada. Ha sido solo el susto. ?
-No, no, he sido yo, estaba perdida en mis pensamientos +5

El chico a todas luces ha chocado contra nosotras a propósito, pero se lo perdonaremos. Nos pregunta qué perturba nuestra mente pero igual no es muy diplomático decirle que es ÉL. Nos inventamos una excusa barata y mala y salimos corriendo. Mientras huimos, encima tenemos que sentir las ondas de tristeza del pobre muchacho al cual llevamos evitando como a la peste todo el día. Hay que admitir que la muchacha muy madura y responsable no está siendo, la verdad. 


LANCE

Lance choca contra nosotras y ya de entrada nos suelta "disculpa, no estaba prestando atención, estaba pensando en ti", así, gratuitamente.

-¿En serio?Bien, espero +5
-Ah, qué divertido. Yo pensaba en Huang Hua.
-Lo siento, pero ahora mismo no tengo tiempo. De verdad que no, porque...

Tras semejante entrada en campo, nos pregunta si tenemos tiempo para hablar con él, así que nos inventamos la excusa barata de que Koori nos espera en la sala de alquimia. El chico obviamente, no se lo cree, porque acaba de ver a Koori en el comedor, pero no perdemos el tiempo inventando otra excusa y nos vamos sin más. La cabeza bien alta, la dignidad por los suelos.


NEVRA

-No, he sido yo...estaba pensando en...Huang Hua.
-Disculpa, lo siento! ¿Estás bien? No te he hecho daño, ¿no? +5
-¿puedes mirar por dónde vas? No soy invisible! 

Si elegimos la segunda nos dice que no pasa nada y nos quedamos ahí en shock porque no sabemos como hablar con él cosa que entiendo. Le decimos que nos esperan en el laboratorio y no nos cree, pero nos vamos igual.

MATHIEU

-Yo...no, no pasa nada. Me tengo que ir, porque...
-Ja, ja, ja. ¿Cuál es el colmo de un cojo?
-No, no, es culpa mía. No miraba por donde iba...+5

Le decimos que Koori nos espera para hacer pociones y nos comenta que nos nota raras, pero lo dejamos allí con la palabra en la boca.


Nos metemos a toda prisa en la sala de alquimia y no tenemos mejor idea que hablar en voz alta de nuestra reciente crisis, para desencanto de Huang Chu que estaba allí. No da mucha importancia a nuestro drama público y nos pide que la ayudemos.

HUANG CHU

-Pareces especialmente enfadada hoy. ¿Por qué estás así? -5
-En ese caso, haré lo que pueda para ayudarte. +5
-No le voy a preguntar por qué, seguro que la enfada más.

Ojo con lo que le respondéis que no se sabe aún la razón para obtener la imagen, pero hay gente que dice que puede ser este diálogo.

En fin, mientas la ayudamos con las cocinillas, nos cuenta un poco su vida: ella y Huang Hua son hermanastras, y ella en concreto es bueno, hija bastarda, por lo que la vida en el templo no era un camino de rosas para ella, así que aquí está. Aprovechamos las confidencias para sonsacarle el motivo de su discusión anterior pero no cuela. Sea como sea acabamos la poción y ponemos rumbo a otra parte pero a la chica no se le olvida que hemos entrado gritando en su laboratorio, así que nos aconseja que hablemos con el interesado en lugar de huir y gritar por ahí estresadas. 

Una vez fuera del laboratorio, y pese a los consejos, decidimos seguir evitando a nuestro Crush. Pasan los días sin pena ni gloria y sobre todo, sin ver al Chico de Turno, por lo que pasamos de no querer cruzárnoslo a querer verlo.Horrible pero me identifico. Nos decidimos a buscar al Crush pero nos intercepta Feng Zifu en la puerta y nos encomienda una misión: los Purrekos han visto cosas raras en el bosque y es imperativo que vayamos a interrogarlos con Chrome porque no debe de haber nadie más en todo el QG.  Por suerte Huang Hua se ha encargado de meter también en la misión a nuestro amado para que la cumplamos sin rechistar. Catatónicas, nos vamos al mercado. Llegamos ante Purriry, que como siempre y con mucho amor, nos llama desarrapadas y de paso se mete con Chrome y con la Guardia entera, que no tiene estilo. Tras la ronda de insultos, nos cuenta que ella y Purral estaban paseando por el bosque cuando nuestro amado círculo de setas ha sufrido una especie de distorsión de maana vaya usted a saber. Lo que a todas luces ha pasado es que se ha abierto un portal, a través del cual se veía otro bosque drama incoming en 3...2...1... En fin, los purrekos estaban por ahí porque se dedican a recolectar los objetos de la tierra que se topan por el bosque, seguramente debido al portal. En fin, Chrome y el chico de turno se ponen a discutir con Purral sobre los cachivaches terrícolas que vende ilegalmente, y finalmente Chrome se lleva al gato detenido y nos manda a nosotros a echar un vistazo al bosque.

Pese al drama inminente, decidimos que es un buen momento para hablar con el Chico de Turno.

LEIFTAN

-He posado la mano sobre su brazo. Me tiembla un poco. 0
-¿Leiftan? Hay algo de lo que querría hablar contigo +5
-Hace tiempo que no estamos los dos solos... ?

Vamos bastante a saco y, tras disculparnos por evitarlo, le decimos que últimamente estamos muy desconcentradas por su culpa. El chico obviamente no sabe cómo tomarse eso, así que tenemos que elaborar un poco más nuestra confesión y nos ponemos intensitas para acabar diciendo que nos gustaría que al menos intetasemos estar juntos de nuevo. Nos sonríe y nos dice que siente lo mismo PERO que nos lo tomemos con calma, cosa que no he entendido y que no me ha sonado a "SÍ". La gente que no responde con "si" o "no" a las preguntas de "sí o no" son los peores.

LANCE

-Imagino que te habrás dado cuenta de que te he estado evitando últimamente...
-Hace tiempo que no estamos los dos solos.
-¿Lance? Hay algo de lo que me gustaría hablar contigo. +5

Si elegimos la tercera el chico rápidamente nos pregunta si tiene que ver con el hecho de que huyamos de él como de al peste y dice que ya era hora de que le echásemos valor disculpe.Acto seguido saca él el tema, así que drama que nos ahorramos. Dice que somos como un pimpel salvaje y la conversación se nos va del tema bien jugado Gardi pero Lance se encarga de volver al asunto: el pobrecillo cree que lo evitamos porque nos arrepentimos de haberle dicho cosas buenas, como que creemos que ha cambiado y demás. Todo tristón nos pregunta si seguimos viéndolo solo como un monstruo increíble jueguecito psicológico Lance, pero me está gustando  y nos damos cuenta de que lo ha entendido todo mal y vamos a tener que declararnos para que se quede tranquilo. Como no nos aclaramos, el chico cree que le mentimos y se acaba la conversación sin que hayamos arreglado nada para mi frustración personal, con el chico diciendo que respeta nuestra decisión y sabe que necesitamos tiempo para dejar de odiarlo NO, IDIOTA NO, DEJAME HABLAR.

NEVRA

-¿Nevra? Hay algo de lo que me gustaría habar contigo. +5
-¿Es cosa mía o me ignoras desde hace unos días?
-Hace tiempo que no estamos los dos solos.

El chico cree que vamos a hablarle de los portales ya te gustaría . Cuando le decimos que es sobre el baile parece ignorarnos muy maduro, si señor y luego se pone a decirnos que bailamos muy bien y en general, a cambiarnos de tema. Decidimos ir al grano y decirle que estábamos bien con él, a lo que nos responde con una sonrisilla de superioridad y nos dice que ha sido todo porque él baila muy bien, y que cuando tenga la agenda libre, ya bailaremos otra vez yo le partía la cara, simple y llanamente.  Nos comenta que se va a ir de viaje y ya está.

MATHIEU

-¿Mathieu? ¿te has dado cuenta de que llevo varios días evitándote?
-Hace tiempo que no estamos los dos solos...
-¿Mathieu? Hay algo de lo que me gustaría hablar contigo +5

Le decimos que llevamos mucho pensando en él, y nos dice que le pasa lo mismo desde el baile, pero que no se había atrevido a hablar de ello con nosotras por miedo a que no hubiésemos sentido lo mismo. Sin esperar mucho más, se nos declara MENOS MAL QUE ALGUIEN MUEVE FICHA EN ESTE JUEGO  Como es el primero que no nos da problemas, le decimos que el sentimiento es mutuo. El chaval se pone nervioso y nos pregunta si eso quiere decir que estamos juntos, pero no lo tenemos muy claro aún, así que poco a poco. Satisfecho por el momento, nos vamos a por el portal.


En fin, tras el drama amoroso llegamos al drama portalístico, pero en el círculo de champiñones no vemos nada. Sí notamos el ambiente raro. Escuchamos entonces una voz y nos lanzamos a escondernos. Rápidamente nos damos cuenta de que es alguien hablando por TELÉFONO. Por suerte el susodicho humano del que solo escuchamos la voz tiene a bien no meterse en el círculo de setas no como otra que yo me sé y superado el peligro, volvemos al QG a avisar a Huang Hua. La muchacha nos dice que la cosa pinta chunga si la frontera dimensional es tan fina cerca del QG y nos asegura que le pondrá vigilancia porque seguro que tendremos visitas. Tras esto, nos despacha, nos despedimos del chico en cuestión y nos vamos a dormir que nos hace falta. Pasan los días pero no parece pasar nada relevante salvo las conversaciones que se escuchan a veces a través del círculo. Nos llega por fin el aviso de que nos toca a nosotras ir a hacer guardia al bosque, pero antes de que salgamos de la habitación siquiera, aparece Karenn, enfadada. Nevra se ha largado  a por tabaco, la verdad es que ha tardado lo suyo sin decir a dónde ni cuándo volverá. La idea de que se ha ido a por tabaco va ganando puntos aunque seguro que habrá ido a meter las narices en algún portal. YA VERÉIS, SE VA A LA TIERRA Y NOS LO SECUESTRAN Y LO HAY QUE SALVAR Y... vale ya. Tras desquitarse con nosotras, nos deja para que vayamos a gastarnos los ahorros que no tenemos en trapitos que no necesitamos comprar ropa más adecuada para la misión consistente en Mirar Setas. Nos vamos al mercado donde la gata de muy mala gana nos da la ropa, y nos vamos a buscar a Jamon a la gran puerta, ya que es nuestro compi de guardia.

En el caso de la ruta Nevra, es el chico el que viene a decirnos que se va un detalle y que viene a despedirse, lo cual alarma a Gardienne y a mi también porque suena mucho a que no va a volver que se va a la Tierra ya veréis Como siempre acabamos discutiendo, dice que se arrepiente de haber venido a despedirse, y se larga.

De camino nos topamos con Karuto echándole la bronca a Mathieu por haber llevado belladona a la cocina y de paso, haber envenenado a unos cuantos. El chaval le suplica que no se chive a Huang CHu y yo sospecho que lo ha hecho a propósito y en realidad es Malvado ya veréis  y nosotras decidimos que no es asunto nuestro, así que seguimos. Nos encontramos con Jamon y su familiar que bien podría ser su hijo y nos vamos al bosque, aunque cuanto más nos acercamos más ansiedad sentimos, seguramente efecto del aura malvada de los champiñones. Para más inri vemos salir otro familiar despavorido y cuando ya estamos al borde del síncope de la nada sale Ophelia.  La niña siniestra nos dice que lo que asusta a los familiares son "aquellos de otro mundo,  que ya están viniendo", así que todo bien. Que cunda el pánico.
Para aderezar el momento, oímos dos disparos le pronostico poco futuro al jabalí de Jamon. Empezamos a oír voces de todas partes y ruidos de walkie-talkie, así que supongo que estamos rodeados, y a Gardi le falta muy poco para el desmayo por ansiedad. Le decimos a Jamon que probablemente los guardianes del turno anterior estén muertos y que tenemos que irnos ya, así que echamos a correr rumbo al QG.

Vamos a buscar a Huang Hua a la sala del consejo, pero no está allí. Probamos a buscar a Lance en la forja, pero está Purral castigado como siempre. Empezamos a ponernos algo nerviosas porque no hay nadie en todo el dichoso QG, por lo que vamos por ahí aporreando puertas y gritando. Sale Adalric a nuestro encuentro, que algo es algo, aunque no está ni un cuarto de estresado de lo que estamos nosotras. Vamos a buscar a Huang Chu, que nos dice que Huang Hua se ha marchado esa mañana, así que nos tendremos que conformar con ella. La chica parece al menos entender la urgencia de la situación, nos manda a buscar a Ewelein y se va con los demás. Después de interceptar a la elfa, nos vamos de nuevo a la gran puerta.

Al llegar están todos allí con Huang Chu al mando, que organiza rápidamente los puestos de cada uno.  Nos toca ir al bosque a combatir, pero antes nos da una poción que en resumen potencia nuestros poderes y nuestro maana. El plan es que todos nos cedan su maana a Huang Chu y a nosotras para que les demos un buen zambombazo a los malos. Pese a todo la chica dice que el primer intento es el diálogo, cosa que ofende a Gardi porque han disparado a los centinelas. En el capítulo anterior a la muchacha le parecía fatal que fuesen a luchar contra los humanos, y ahora le parece mal que hablemos con ellos.

HUANG CHU

-Claro que sí, han venido unos cuantos,fuertemente armados, para dar un paseo pero se han topado con un jabalí. ?
-Espero que tengas razón, pero no lo creo... +5
-Los guardianes no han vuelto. Los han matado, estoy segura. ?


Tras la charla nos vamos al círculo de setas, donde volvemos a oír voces y esta vez ya nos topamos cara a cara con los SWATS humanos, que nos tienen ya a punta de pistola. Aparece entonces un fabius que va de machito y supongo es el líder de todo ese complejo de fuerzas especiales, que son, a primera vista ONVRES unos babosos y ya nos silban y sueltan piropos surrealista. Huang Chu ignora a la panda de imbéciles e intenta entablar diálogo con una paciencia y un temple que ya me gustaría tener a mí, pero nada, no dejan de ser onvres imbéciles. Nos preguntan si sabemos hacer magia de forma bastante insistente, y cuando ven que no somos "mágicas" pues parecen decidir que no merecemos la pena y que mejor nos pegan un tiro. No tenemos tanta paciencia como la fenghuang y lanzamos nuestra cúpula mágica antes de que empiecen los disparos, que nos caen al momento. 



El escudo parece funcionar y entre las dos hacemos un lanzallamas que chamusca a unos cuantos y aunque todo parece ir bien, el escudo se queda sin pilas y se apaga. Segundos después nos pegan un tiro. Irónico acabar muriendo en Eldarya de un disparo. Surge el caos, y Lance sale de su escondite y nos lleva de allí pero ya estamos más en el otro barrio que en este.

-Daría cualquier cosa por ver a Leiftan en lugar de a él... 
-Por extraño que parezca, me parece reconfortante. Si es lo último que veo...
-Daría cualquier cosa por ver a Mathieu en lugar de a él...
-Daría cualquier cosa por ver a Nevra en lugar de a él...
Aquí dependiendo de la elección, ya nos decantamos definitivamente por una ruta u otra.

Murmuramos el nombre de nuestro amado antes de perder la consciencia y toparnos con Ophelia, que nos dice que es aún muy pronto para palmarla, así que se nos acerca y nos cura. Pero OJO, nos dice que tenemos que levantarnos porque hay mucha gente en este mundo Y EN EL OTRO que confía en nosotras, y que NO TODOS se han olvidado. 



Cuando abrimos los ojos estamos en la enfermería, solas. Allí, mientras recuperamos la consciencia, caemos en la cuenta de que quizá la invasión es porque alguien no nos ha olvidado en la Tierra. Tremendo.

Y SE ACABA EL EPISODIO~~


En fin, hoy seré breve y me paso ya a la zona de conclusiones.

ZONA DE CONCLUSIONES 

Primero de todo os dejo las teorías que he sacado con este episodio: Mathieu es malo. No tengo pruebas pero tampoco dudas. Me resulta altamente sospechoso que justo antes de que los humanos irrumpiesen en Eldarya rifle en mano nos introdujesen ese diálogo entre el chico y Karuto sobre la belladona. Es un poco sospechoso que ¡oh! el chico haya dejado esa planta peligrosa en la cocina y que haya bastantes guardianes en la enfermería (y por ende, fuera de combate para defender el QG) por su culpa. Ya veréis como acaba siendo un agente infiltrado en la guardia que
a-está a las órdenes del grupito terrorista que ha venido a Eldarya a buscarnos
b- él mismo y por motivos que desconozco sea la cabecita pensante de todo ese circo y quizá sea alguien de la vida de Gardi que haya decidido ir a buscarla y luego llevarse a los SWATS con él para que lo ayuden

Nevra seguramente se ha ido a la Tierra (a buscar quizá apoyos de otros féericos o de humanos pro-Eldarya que les ayuden a cerrar portales?) o, y de verdad lo espero, se ha ido a buscar a Miiko o a Ezarel para que ayuden al QG con todo este asuntos de los portales (porque por lo menos sabemos que Ezarel había abierto uno en el pasado, quizá sepa más cosas). 

Tras mis teorías conspiranoicas, hablemos un poco del episodio: preveo que el romance que nos va a tocar vivir va a ser MUY turbulento. Serán solo 20 episodios, ya vamos casi por la mitad y parece haber comenzado ya el drama principal, osea, la invasión humana. Nos va a tocar pues ligarnos al chico de turno mientras el mundo se va a paseo a una velocidad vertiginosa; en Origins habíamos tenido más tiempo de relativa calma con el chico antes de que todo comenzase a irse a paseo. 

Sobre los chicos, en parte me alegro de que con Mathieu las cosas vayan más rápido y sean más claras pero no puedo dejar de pensar que tendrá truco; igual al principio lo está fingiendo todo para ganarse nuestra confianza pero se acaba enamorando, o en realidad tiene una obsesión enfermiza con Gardi y por eso está allí para "salvarla", o yo que sé. Sobre el resto EN FIN, Nevra parece que va a ser el más complicado porque es virtualmente imposible intercambiar más de dos frases con él sin que se ponga a la defensiva, y si encima se va de misión, no lo tendremos por lo menos durante un episodio. Leiftan creí que sería mucho más receptivo pero con todos los traumas que lleva a la espalda parece que su romance irá un poco más lento. Y sobre Lance, estoy gritando internamente por todo ese malentendido sobre su persona que Gardi no se ha esforzado mucho en aclarar. En parte entiendo totalmente al chico porque es lógico que piense que lo odiamos lo que no es lógico es que Gardi se haya enamorado tan rápido pero bueno, son 20 caps, les permito la licencia  pero ufffff ¡la tensión del momento! 

Por lo demás, ha sido un episodio cortito y creo que lo más relevante han sido los 3 diálogos contados con los chicos; la verdad es que aunque entiendo la reacción de Gardienne, me escama mucho que hablemos TAN POCO con el chico en cuestión. Para mi gusto están haciendo episodios demasiado cortos cuyo contenido es un 80% diálogo con personajes secundarios. Además, tras el episodio de hoy, parece que solo tendremos relación con el Crush, como si el resto de chicos desapareciesen de la trama.  Además, tengo miedo que al introducir ya el nudo de la historia, no pasemos tanto tiempo a solas con los crushes como en origins. 

Sobre el asunto de los humanos, no deja de ser revelador el hecho de que, según Ophelia, en la Tierra no nos han olvidado y por tanto todo este drama es un poco por nuestra "culpa". Tengo interés por saber en qué desemboca todo esto y quién demonios éramos en la Tierra como para que alguien se monte una unidad paramilitar de asalto e invada otro mundo para buscarnos. ¿Valkyon reencarnado? PAGARÍA POR ESO.

De todas formas, parece que ya hemos podido elegir ruta así que tengo ganas de ver cómo va todo en el siguiente episodio.


Y bueno, poco más que contaros, creo que lo dejo aquí.  Como siempre, os invito a contar vuestras opiniones y pareceres, teorías y comentarios pero wait, ya sabéis, desde el respeto. Sé que alguna vez lo he dicho ya, pero aunque no os conteste (o solo conteste algún comentario puntual) os leo a todos y me encanta <33 Así que venid a dejar vuestras impresiones~

Y como siempre antes de irme, gracias por vuestra paciencia y comprensión, además de por vuestros consejos, ayuda y demás para completar los episodios!

Esto es todo, see you!