domingo, 11 de julio de 2021

Hakuouki KW/EB: Ruta Heisuke



Hi!!

Tras un pequeño parón (me organizo mal con el tiempo libre del que dispongo, nada nuevo) vengo de nuevo con otra de esas entradas que nadie a pedido pero que, de nuevo, me da igual porque esta es mi adicción y aún no se ha encontrado cura (?)
De nuevo, toca Hakuouki. 


Como siempre, si tenéis dudas o curiosidad, aquí os dejo:
- La Reseña Global del Juego: Hakuouki Kyoto Winds y Edo Blossoms
 -La reseña global del anime: Hakuouki Anime (porque tiene anime!).
-La lista de juegos de Hakuouki: Juegos Hakuouki

Como ya supongo sabréis, esta es la segunda ruta que reseño, siendo la primera la de Hijikata. Esta vez volvemos a una de las rutas originales, la de Heisuke. 

En fin, lo que aquí veréis será una reseña/narración de su ruta junto con algunas de las CG's y en general, SPOILERS tanto de la ruta como de la trama del juego y del anime que viene a ser lo mismo. Avisados estáis. Intentaré eso sí ser más breve que la ve anterior~



RUTA HEISUKE: KYOTO WINDS


La ruta de Heisuke es una de las iniciales y por tanto desde el primer episodio empezamos a tener opciones de hablar e intimar con él.

Después de ser llevada a la fuerza al cuartel y tras debatir qué hacer con ella, la tropa encierra a nuestra prota en una habitación. Podemos intentar escapar o simplemente llamar a alguien para que escuche nuestras explicaciones, en cuyo caso Heisuke y compañía aparecen, así que les contamos que somos una Chica, cosa que los deja descolocados y hace que hagan una reunión de emergencia. Se descubre todo el percal de que la prota es hija de Kodo y deciden tenerla en el cuartel en régimen de semi-prisionera para que les ayude a buscar a su padre.
Como los primeros episodios son comunes a todas las rutas, vivimos lo de siempre, si bien hay ciertas opciones que nos llevan hasta nuestro querido Heisuke. Un día lo pillamos junto con Harada y Shinpachi intentando irse a Shimabara, y más tarde mientras limpiamos los pasillos, el muchacho viene a hacernos compañía. Hijikata lo abronca por pasarse el día sin hacer nada, así que Heisuke pasa a vivir como nosotros, osease, castigado en su habitación. Como nos da penita, vamos a llevarle comida, cosa que el chico agradece mucho life hack, a cualquier chico se le conquista con comida.


Pasan los días y llega el Asuntillo de la redada de Ikedaya, en la que decidimos acompañar a la tropa y así podemos seguir a Heisuke en sus aventuras y controlar que no se mate. El chaval tiene su primer encuentro con Amagiri y sale más o menos mal parado, así que para las próximas batallas no le dejan salir del cuartel. Poco después el muchacho se va a reclutar gente a Edo, y nos quedamos a dos velas hasta que regresa con Itou, Miki y mas peña que más adelante solo traerá problemas al Shinse.
La vida sigue su curso, de momento tranquilo; un buen día nieva y nuestro muchacho junto con Harada y Shinpachi deciden hacer una pelea de bolas de nieve que obviamente no acaba bien para Heisuke.

La prota soy Yo observando como la vida se carga mis planes.


En fin, llega el fatídico día en que Itou descubre que el Shinsengumi le oculta cosas, entre ellas a Sanan-san y a los rasetsus, por lo que decide abandonar el grupo y se lleva consigo a Heisuke y Saitou. Como nos da penita que se vayan, sobre todo nuestro niño, tenemos una pequeña charla en petit comité donde nos explica sus razones. Y con estas, se va.
Poco después aparece la princesa Sen para intentar sacarnos de allí, oferta que rechazamos cortésmente, aunque medio segundo después Kazama y sus amigos irrumpen en el cuartel haciendo que nos planteemos si hemos hecho bien. Como no tenemos temor de Dios, en medio del revuelo salimos fuera del cuartel, aunque nos intercepta Amagiri. En medio de las calles nocturnas de Kyoto la prota se pone a gritar pidiendo ayuda, y nuestro Heisuke que sinceramente no sé que hacía por la calle a esas horas   aparece de la nada, enfrentándose más o menos a Amagiri y liberándonos. Tras una rápida despedida, regresamos al cuartel, donde la vida sigue su aburrido curso, hasta que un buen día Yamazaki y Shimada nos piden que les ayudemos en una labor de espionaje. Nos visten de chica y nos dejan en un café para que cotilleemos lo que ahí oigamos, pero resulta que Heisuke estaba también allí. Primero nos habla sin reconocernos, aunque en seguida se da cuenta de que se trata de nuestra prota, pero prosigue con una conversación distendida e impersonal ya que, al haber abandonado el Shinsengumi, le está prohibido relacionarse con sus miembros. Nuestra prota fantasea con cómo habría sido la vida si de verdad se hubiesen conocido así, y durante su aparentemente inocente conversación, Heisuke nos repite esa primera frase amable que nos había dicho cuando lo conocimos "No tienes que ser tan formal conmigo. Al fin y al cabo, debemos de tener la misma edad, ¿no?" Si esto fuese un papel y no un blog, estaría todo manchado con mis lágrimas. Continúan con su chit-chat y Heisuke le da las gracias y se despide. Luego nos enteramos que toda esa misión de Espionaje no era más que Yamazaki e Hijikata moviendo los hilos para comprobar qué tal le iba a Heisuke y de paso probablemente, para que la muchacha dejase de suspirar por las esquinas.

Tiene lugar entonces el otro Fantástico Incidente Reseñable, Abura Koji, en el que decidimos unirnos a la comitiva que pretende interceptar a Heisuke y llevarlo de nuevo al Shinse. No obstante la situación está un poco tensa, porque Miki está algo escamado porque han matado a su hermano, Heisuke no sabe por dónde le vienen los golpes y encima de la nada aparecen Amagiri y Shiranui con unas tropas del Satsuma y aquello acaba siendo un festival de Todos Contra Todos. Nuestra prota obviamente no está en el lugar más adecuado y se encuentra con que es blanco de Todo El Mundo, cosa que hace que Heisuke se estrese un poco y nos salve el culo un par de veces. No obstante, por andar prestándonos atención recibe un Señor Golpe por parte de Amagiri, que lo deja catatónico y más en el otro barrio que en este. Ante la tesitura de dejarle morir o darle Ochimizu, ya os imagináis que pasa.
Lo siguiente que vemos es cómo, ya unos días después, la prota va a hacerle una visitilla al pobre Heisuke, que ahora es Rasetsu y no lo lleva muy bien. Heisuke se sincera y nos cuenta que no tiene familia propiamente dicha que lo eche de menos, dejó a su madre al irse con el Shinsengumi y su padre es un damyo que al tenerle como hijo bastardo, le manda dinero mensualmente para que no le dé problemas ni intente reclamar su feudo.
La guerra contra Satsuma estalla y llega hasta la puerta del cuartel, así que mientras todos luchan por proteger el territorio, Harada con cero disimulo le dice a Heisuke que se encargue de cuidarnos. Durante la refriega la parte Rasetsu del muchacho comienza a apoderarse de él y se le va momentáneamente la pinza, matando a diestro y siniestro. Cuando vuelve en sí tiene un conflicto moral muy grande, y para colmo de males aparece Sanan-san que le insta a que beba sangre y se deje llevar por sus instintos de Dichoso Rasetsu. Tras negarse en rotundo a caer en el asuntillo de la sangre, sufre una crisis y podemos ignorar olímpicamente todo su discurso y darle sangre me imagino su cara de "¿pero tú me has escuchado?"

Con la guerra ya casi perdida, el Shinse decide retirarse al castillo de Osaka, donde está Kondou y donde pueden organizarse de nuevo para volver al ataque. Como siempre, yendo de camino al castillo con nuestro chico nos sale Kazama al paso. Cuando parece que está a punto de dejarnos viudas, de detrás de un arbusto aparece la princesa Sen, que parece ser tiene un rango superior al de Kazama, lo que le permite echarle una buena bronca y conseguir espantarlo. Tras el altercado, seguimos nuestro camino y llegamos al castillo, donde nos ponen un poco en situación.
Como siempre, tenemos que abandonar Osaka en barco dirección a Edo, donde las fuerzas fieles al Shogun deciden reagruparse. En el viaje, Heisuke nos confiesa que ahora que está muerto para todos y no es más que un Rasetsu le importa un comino la política, el Shogun, y Japón, y que su única prioridad es proteger a la prota y estar a su lado. Y mientras yo lloro como una imbécil así se acaba la primera parte de la ruta.



EDO BLOSOMS

Lo primero que nos ocurre en Edo es que Sanan-san nos asalta y nos coacciona para que vayamos a nuestra antigua casa a buscar info sobre el Ochimizu. Por suerte Heisuke aparece por ahí y se une a la comitiva, para no dejarnos solas con el demente  Sanan. Allí, buscando entre los papeles, Heisuke nos admite que no confía mucho en Sanan y sus intenciones, pero tampoco podemos hablar mucho más porque de la nada aparece la princesa Sen. La muchacha nos cuenta cosillas sobre el Ochimizu agarraos que vienen curvas: resulta que, la idea que se tenía hasta ahora de que el Ochimizu permitía crear falsos Onis, "Rasetsus", era una idea errónea. Los Rasetsus no son "onis defectusos"; el ochimizu está hecho con sangre de una raza de "Oni" francés occidental, que tiene otras características diferentes a los Onis japoneses; entre ellas, beber sangre. Lo que viene a ser, un vampiro de toda la vida. Así que los Rasetsus no se alimentan de sangre porque sean defectuosos, sino porque en realidad son eso, vampiros y no Onis.
Un misterio menos en el mundo.
Sanan-san, que no necesita haberse leído Crepúsculo para atar cabos, llega a la acertada conclusión de que si un Rasetsu es un vampiro por haber bebido sangre de vampiro, si alguien bebe sangre de Rasetsu se convertirá en Rasetsu también. Sen le dice que no se emocione con sus teorías de sabio loco, ya que los Rasetsus no dejan de ser vampiros con cuerpo humano y por tanto el cuerpo no puede soportar el poder y demás cosas que conlleva ser Rasetsu, razón por la cual acaban o volviéndose locos o muriendo antes, ya que consumen más rápido su vida.
En fin, esta declaración no le gusta a nadie, ni siquiera a Sanan, que se vuelve al cuartel dejándonos con Heisuke un ratito a solas, al cabo del cual sufre una crisis de Rasetsu.
Pasan los días y el Shinsengumi cambia de estilo y empieza a usar uniformes estilo occidental, y podemos presenciar un interesante diálogo de Heisuke quejándose porque le han hecho cortarse la coleta. No obstante, pasamos a cosas serias cuando Hijikata se marcha con toda la tropa al frente y nos deja a cargo del nuevo cuartel y de Sanan-san, del que se sospecha que se la ido la pinza y sale de  noche a matar civiles para beber su sangre. Efectivamente, no Sanan pero sí otros Rasetsus del Shinse se escapan para asesinar a gente random, así que en compañía de Heisuke los seguimos y el muchacho decide que debe matarlos. Duda sin embargo, y en ese momento aparece Kazama, hace el trabajo sucio, y tras insultar al Shinsengumi en general y a Heisuke en particular, se va por donde ha venido.
Con las pruebas sobre la mesa, Heisuke y la prota comienzan a vigilar más de cerca a Sanan-san, con cero disimulo, de forma que el señor ya se huele lo que está pasando, pero les sigue la corriente y finge ser Inocente y Puro.
La batalla termina mal, como siempre y de vuelta al cuartel Harada y Shinpachi deciden que renuncian y dejan el Shinsengumi, e intentan convencer a Heisuke de irse con ellos, sin éxito. Más tarde el chico nos explica que No puede irse porque tiene a ALGUIEN especial a quien proteger. Ajá, misterioso.
En fin, poco después de la partida de los chicos, salimos a la ciudad a hacer unos recados con nuestro muchacho cuando éste ve a Ibuki, el chico que estaba con el Shinse antes de que llegase la prota, y tiene un momento de angustia existencial al darse cuenta de que él para todos está muerto y que de todas formas, ahora que es Rasetsu nunca podrá tener una vida normal y hogareña. La prota lo consuela como bien puede y regresan al cuartel. Poco después, en plena noche, la muchacha ninja que acompaña a Sen viene a buscarnos porque está preocupada por la princesa, que había recibido una presunta carta nuestra y no había vuelto a aparecer. Obviamente nosotras no le habíamos enviado nada, sino que, efectivamente, ha sido nuestro querido Sanan. Buscamos a Sen sin éxito, y cuando regresamos al cuartel nos encontramos con Sanan-san metiéndole la lengua hasta la garganta a la pobre muchacha. El presunto violador bueno de Sanan haciendo gala de su demencia nos explica que a descubierto que si le da su sangre a alguien, esa persona no solo se transforma en Rasetsu sino que además obedece sus órdenes.
Así mismo, nos explica que le ha dado su sangre (a la fuerza) a Sen porque...bueno mira, que os lo explique él.
madre mía como está el patio.

Aquí a nuestro amigo se le va la pinza y todo el tendedero, y empieza a divagar sobre que va a crear una raza de Rasetsus, UN IMPERIO, que acabará con humanos y Onis y patatínPatatán. Intentamos luchar contra él y salvar a Sen, pero no logramos ni lo uno ni lo otro, y Sanan se va con la princesa como rehén y sus Rasetsus.
Poco después Hijikata nos hace llamar para informarnos de que ha recibido una carta de una coalición pro-shogun firmada por una serie de territorios y personalidades importantes de otros feudos, y entre las firmas aparece la de Sanan-san. Le pide pues a Heisuke que vaya hasta Sendai a frenar a ese loco, y por consiguiente nuestra prota se apunta a la excursión. Cuando se lo vamos a contar a Heisuke, el chaval tiene un momento de pánico y pesimismo en el que nos dice que estamos locas y que él va a morir con total seguridad en ese encuentro con Sanan. Como la prota ve que se está poniendo muy intensito, le pega un señor tortazo, cura de todos los males.

Después de dejarle las cosas claras y decirle que nos vamos con él quiera o no, partimos rumbo a Sendai. En el bosque, lugar muy concurrido en el siglo XIX, nos topamos con Kazama, al cual ponemos al corriente de la situación sobre Sanan y los Rasetsus, y como recordemos este señor siempre había tenido especial interés por matarlos, se une a nuestra misión. Más o menos. Ya sabéis cómo es Kazama; en realidad tolera nuestra presencia y nos cuenta un par de cosillas interesantes, pero se va por su cuenta a Sendai. También aparece la ninja asistenta de Sen, Kimigiku, que tras informarnos decide continuar por su lado. A Kazama nos lo encontramos de nuevo al llegar a Sendai, donde vivimos un momentito de relax consistente en ver cómo Heisuke y él se intercambian puyas y golpes bajos como si fuesen niños de 6 años.
Tras esto nos vamos al pueblo, que parece un pueblo fantasma porque no hay ni un alma y lo único que nos encontramos son a un par de Rasetsus de los que huimos a toda pastilla. Refugiados ya en una casa ajena y vacía, Heisuke tiene otra crisis física seguida de una crisis existencial, y finalmente acaba confesándole a la prota que no puede vivir sin ella y que no quiere separarse de ella nunca. Nos ponemos bucólicos y hay beso aunque la prota es tan negativa como yo o más y se pone a pensar cosas tipo "hay que aprovechar el momento que seguramente muramos mañana".

Ya preparados para morir, nos vamos al castillo a buscar a Sanan-san, pero oh sorpresa, Sanan-san no está en el castillo, sino en el bosque como todo el mundo. El señor tiene un acceso de locura y grandeza en el cual nos echa la culpa (?) por "corromper" a Heisuke, alias no dejar que se le vaya la pinza como a él, y justo cuando vamos a ponernos con las manos en la masa, una conmoción en el castillo hace que Sanan-san tenga que posponer sus planes de asesinarnos. Sin mucha ceremonia se va al castillo, así que lo seguimos, nos encontramos con Kimigiku y nos colamos.
Dentro nos encontramos también con Kazama, que se une a la comitiva festiva para matar a Sanan. Cuando lo encontramos nos hace una demostración de sus delirios de grandeza, así que nos ponemos manos a la obra, alias, matarlo. No obstante, el hecho de contar con 2 Onis + Heisuke, cosa que podría ser, no sé, una ventaja, acaba resultando un verdadero Show en el que tenemos que vigilar que no nos maten a Kazama, a Kimigiku y a Heisuke. Finalmente nuestro niño consigue vencer y matar a Sanan-san él solito, tras lo cual intercambian el Típico Diálogo de Redención en el que de pronto Sanan-san recupera la cordura y Heisuke le perdona sus errores y enaltece su figura qué poco rencorosa es la gente, yo le habría escupido y me hubiese ido. Que se pudra en el infierno por amargarme la ruta.
Una vez acabado todo, comprobamos que Heisuke y los demás están bien, y Kazama, en un derroche de simpatía sin precedentes, nos comenta que existe un manantial sagrado en la aldea Yukimura cuya agua cura el Ochimizu  DIOS BENDITO GRACIAS AL CIELO. Así que nos despedimos de nuestros amigos Onis y volvemos para informar a Hijikata de que no hemos muerto pero Sanan-san sí. De paso, Heisuke le dice que deja el Shinsengumi ya que su prioridad ahora es encontrar el manantial. Hiji parece un poco mosqueado al principio, pero rápidamente le da el visto bueno a los tortolitos, que pasan esa noche en el cuartel diciéndose que se aman estoy llorando a lágrima viva  para continuar con su periplo. Sin embargo, antes de que puedan irse, Hijikata, Saito y Shimada les esperan para despedirse.

En el epílogo, nos encontramos todavía en la aldea Yukimura, donde Heisuke ha ido curándose poco a poco del Ochimizu y ya no queda rastro de Rasetsu en él. Su vida ahora se basa en estar juntitos y aislados ahí en el campo, durmiendo en la hierba y tomando el sol llorando estoy. La prota se queda un poco adormilada por el solecito y sueña con el pasado, y al despertar se lo cuenta a Heisuke, que le dice que estará siempre con ella, e incluso que cuando muera, su corazón seguirá a su lado. LLanto desconsolado y gritos.
Y se acaba la ruta.

 
En fin, esto es todo~ Espero que os haya gustado la entrada y espero poder ir trayendo esporádicamente el resto de rutas, por si no habéis jugado el juego y tenéis curiosidad o por si simplemente os va el drama.

See you~~ 

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