Eldarya Random: Navidad + Corko vuelve a la carga!

Hi!
Como mencioné en la entrada del último episodio de DwD que sigo sin superar haría algo para Navidad. Y aquí lo tenéis.
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Primerísimo de todo, vengo a hacer de Papá Noel y traer esos 3 dibujos de Gardiennes que os había prometido hace un mes y que, por una cosa y por otra, no tuve tiempo de acabar.
Como creo que habíais comentado como "anónimo" en aquella entrada, aquí os dejo el nombre de vuestras Gardiennes y que cada una coja el suyo haciendo click en el nombre (?) Espero que os gusten!
Por cierto, quiero avisaros de que no tengo un estilo determinado, y como dibujo de pascuas a ramos (?) osea, cada seis meses, pues se nota un poco que ando experimentando continuamente, sobre todo en el coloreado. Lo confieso, habéis sido mis conejillos de indias, muahaha!

Nenyuri ~ personalmente, amé tu gardienne eso sí, colorearla, no tanto. Me gusta mucho la ropa que le has puesto >w< y sus ojos, omg, sus ojos!

Nasha2 ~ tu gardienne no solo tiene casi la misma ropa que la mía, si no también el mismo fondo xD yo también amo ese conjunto ^~^ además me recordó mucho a mi Su de Cdm, tiene el mismo pelo en el mismo color xD ah, os pido perdón a las tres por los fondos.

SeleneDangelo ~ qué nombre más poético, pls. En fin, tu chica me quedó un poco "infantil", pero es que se me antojó más niña que las otras la falta de tacones, sin duda. Aun así, espero que te guste! Eso sí, me encantó colorear su pelo.

Bueno, pues espero que os hayan gustado, y si nadie quiere empalarme por destrozar con mis nulas habilidades artísticas a gardiennes inocentes, no tendré ningún problema en dibujar más!

Y ahora sí, pasemos a cosas importantes.
El Especial de Navidad.

O alias "Corko vuelve a la Carga".

He tenido que revisar un poco las entradas anteriores, porque tenía esto un poco olvidado. Tras esto, es tradición que explique de qué va el asunto, pero creo que ya no queda nadie lo suficientemente inocente como para no saberlo. Aun así, es la tradición (?)
Esta parafernalia viene a cuento de unos separadores que hace tiempo ponía en las entradas de Eldarya. Como ya he cumplido con todas mis promesas electorales, el separador actual solo promete que "Corko saldrá de exploración" , lo cual no dice nada y lo dice todo.
La criaturilla ya se ha hecho con las prendas de los chicos principales, todo para colaborar en mis investigaciones sobre la tonalidad de piel y la calidad de la ropa de los eldaryenses (?). Pero esto no es todo.
Efectivamente, Corko seguirá con sus exploraciones por el cuartel con el fin de ayudarme en mi recopilación de información sobre el increíble y basto mundo de Eldarya, y así poder hacer un libro explicando detalladamente las costumbres de sus habitantes.
¿No flipáis al ver como diversifico mis excusas para desnudar gente? Si hasta suena creíble y profesional...
Y de costumbres va la cosa, sí.
Pero antes, vayamos al relato no muy navideño...

"Erase una vez que se era...

Como bien sabréis, la última salida clandestina de Corko me ha traído problemas. Sin embargo, como ya ha pasado tiempo, la cosa se ha ido solucionando. Todo gracias, hay que decirlo, a mi astucia y a una especie de círculo vicioso, por el cual he conseguido reconciliarme más o menos con los chicos. La cosa consiste simplemente en acudir llorando a Nevra, que siempre anda cerca, cada vez que Ezarel se aproxima. Y a su vez, cuando Nevra se pone pesadito, correr a los brazos de Valkyon como una inocente víctima de acoso. Valkyon ya casi ha olvidado el incidente, y más teniendo en cuenta que, cuando no  me persigue Nevra, me persigue Ezarel. El hombre ya está convencido del todo de que soy una víctima más. Una víctima que ahora tiene una espada de cazador de esas tan guays....
Nevra se controla, y Ezarel por su parte, comienza a desistir en lo referente a matarme. Eso, y que la espada impone un poco.
Todo muy navideño, sí.
Obviamente, en un día como hoy, no iba a dejar a Corkito encerrado en casa, muerto de aburrimiento. Así que le he dado rienda suelta. Quizá demasiado suelta.
A media mañana, sin rastro de Corko, decidí partir en su búsqueda, pues el hecho de que los chicos me hayan casi perdonado, no significa que hayan olvidado al autor material....excepto Nevra, claro está, que no le importó gran cosa.

Resumiendo, recorrí medio cuartel buscando al dichoso bicho, y lo encontré, en el laboratorio de alquimia. Estaba a punto de atraparlo cuando cierto elfo apareció, asustándolo. No es que le hiciese nada, pero creo que solo con la mirada negra de Ez ha sido suficiente para amedrentar al bichito.
Ezarel se ha echado una risas al verme correr tras la criaturilla como una loca, y ha mencionado algo de que verme a mí haciendo el ridículo de aquella forma era el mejor regalo de Navidad. No tuve tiempo a decirle nada, pues el elfo de las narices abrió la puerta y Corko huyó raudo y veloz. Y yo detrás, no tan rauda ni tan veloz, pero si un pelín estresada.

Después de una agotadora media hora de carreras, conseguí acorralar al bicho en el pasillo de las guardias. Estaba a punto de cogerlo cuando....algo me cogió a mi.
Obviamente, pegué un boté, grité y estaba punto de ponerme a patalear cuando una de las manazas de Nevra me tapó la boca y me rogó que me calmase. ¿Pero como me voy a calmar si ese tipo me estaba inmovilizando?  El vampiro me susurró algo sobre que había un regalo para mi en su habitación, pero educadamente decliné su invitación a seguirlo hasta allí. Cuando logré que me soltase, Corko ya se había esfumado. Genial.

Proseguí mi búsqueda, siguiendo el rastro de aquel bichito del demonio, sin mucho éxito. Sin embargo, al ver el gran desastre que había en la despensa, supuse que había pasado por ahí. Resoplando recogí aquel desaguisado antes  de que me echasen la culpa a mi, y salí de allí siguiendo el rastro de harina y miguitas que había ido dejando mi familiar.  Iba tan absorta con la mirada en suelo, siguiendo las huellitas de Corko, que no vi a Valkyon y obviamente, me di de lleno contra él. Me preguntó que hacía y mientras le explicaba mi actual situación, me fijé en que sobre nosotros había lo que parecía ser un muérdago. Le hice ojitos pero no pareció captar el mensaje, pues debió creer que iba a ponerme a llorar, por lo que me dio una palmadita en la espalda y me aseguró que lo encontraría. Y se fue a dar de comer a Floppy.
Sin comentarios.

Tras esa decepción, seguí buscando a Corko, y acabé en un pasillo que no había pisado antes. La cosa se estaba poniendo un pelín sinestra cuando por fin vi a Corko, entrando en una habitación cuya puerta estaba entreabierta. Inocente de mi, y esta vez en serio, entré...
y...bueno oye....
...lo que una se encuentra...

No sabía yo que había saunas en Eldarya, mira tú por donde. Como es obvio, el shock y que tampoco hice mucho esfuerzo por apartar la vista  me dejó ahí clavada, con la boca abierta, ante un Leiftan rojo hasta las orejas. Por el calor, supongo.
El caso, finalmente conseguí atrapar a Corko y abandoné la sala intentando disculparme al pobre y avergonzado Leiftan. Pobre criatura, ahora él también me evitará.Aunque intenté disculparme, se empeñó en decir que no pasaba nada, probablemente porque solo quería que saliese de allí de una dichosa vez.
 Lo único que me consuela es que esta vez yo no he tenido nada que ver. Al menos no directamente.
De esta aventura he aprendido que Corko es, además de un bicho del diablo, un explorador nato, y que comienza a conocer mis gustos.

Traumante, lo sé.
Si esperabais un relato Navideño de verdad, con cenas familiares, lazos y regalos, siento deciros que no soy muy navideña. De todas formas, espero que os haya gustado, y sabiendo que suena a amenaza, os advierto que este no es el fin de las aventuras de Corko ni mucho menos. Solo es su última aventura del año.
Pero volverá, en carne mortal, el próximo año.
Y no habrá paz para nadie (?)
Así que bueno, aprovechad lo que queda de año. Porque, efectivamente, a las expediciones de Corko se añadirá una nueva "sección" de tonterías....get ready, creatures, get ready.

En fin, esto ha sido todo por hoy! Espero que paséis un buen día, seguro que es mejor que el mío. Sigo sola y pobre y nadie me quiere, así que me dedico a estas tonterías.

See you y Feliz Navidad!